Los cuatro filtros del Value Investing

8 de mayo, 2012 1

En mi primer post en FI me gustaría hablar sobre algo de vital importancia: los cuatro filtros del value investing. El value investing es simple e intuitivo a partes iguales, de eso pueden dar fe todos aquellos value investors profesionales y amateurs que existen. Pero esto no significa que sea fácil ponerlo en práctica. Invertir siguiendo el value investing es más un arte que una ciencia, no existe una fórmula mágica que hasta una máquina pueda ejecutar aunque el High Frequency Trading asegure lo contrario. 

El mejor ejemplo de la sencillez de las ideas detrás del value investing lo encontramos en los famosos cuatro filtros que podemos escuchar en este video de Charlie Munger, al que le bastan 60 segundos para explicarlo:


Los cuatro filtros del value investing fueron creados por Warren Buffett y Charlie Munger, Presidente y Vicepresindente de Berkshire Hathaway respectivamente. Son sencillamente cuatro requisitos imprescindibles que toda potencial inversión debe satisfacer para plantearnos seriamente esa inversión.

Voy a enumerarlos para verlos en mayor detalle.



Primer Filtro: Entender el negocio.

Este requisito no puede ser más lógico e intuitivo. No inviertas en aquello que no entiendas. Parece una obviedad pero le sorprendería la cantidad de veces que invertimos en aquello que no comprendemos. Si consideramos que no tenemos una idea muy acertada sobre el neogocio y la industria donde lleva a cabo su actividad la empresa en la que nos planteamos invertir, es mejor pasar de largo y centrarse en aquel negocio que sí comprendamos. Así de simple. 

Buffett entiende los negocios en los que invierte:

  • Conocía Coca-Cola a la perfección. Su primer contacto con la marca de refresco fue con 6 años, cuando vedía latas de Coca-Cola puerta por puerta en su vecindario a cambio de un fantástico margen del 20%. 
  • Conocía el periódico The Washington Post, de joven incluso había sido repartidor del mismo cuando se trasladó a vivir a Washington D.C.
Si invertimos en un negocio que no comprendemos adecuadamente es más probable que vengan los errores puesto que seguro que hemos pasado por alto multitud de riesgos o problemas fruto de nuestros limitados conocimientos en la materia. Y, ¿qué es lo que más le debe preocupar a un inversor inteligente? PERDER SU DINERO.


Segundo Filtro: Negocio con ventajas competitivas duraderas.

Las ventajas competitivas duraderas es lo que en terminología value se llama “moat”. Es el foso defensivo que tiene una empresa para mantener o incluso incrementar su cuota de mercado. Piensen en lo difícil que es arañar cuota a una empresa como Coca-Cola y entenderán qué es una ventaja competitiva duradera. Pepsi se puede gastar $10.000 millones en publicitar sus productos y hacerle la competencia a Coca-Cola y ésta no sufrirá apenas en su cuota de mercado. Eso es importantísmo cuando invertimos en una empresa. ¿Porqué? Fundamentalmente por dos motivos:

  • En primer lugar porque minimiza nuestro margen de error. Hay que recordar que el value investing se preocupa por encima de todo de no hacernos perder dinero. Si nosotros invertimos en un negocio hoy, la cuota de mercado dentro de 10 años de ese negocio puede haber variado sustancialmente. La clave para que esa cuota con una probabilidad alta no haya disminuido o incluso se haya incrementado es que esa empresa goce de unas sólidas ventajas competitivas. Hay empresas como MercadonaZaraAppleGeico o similares que tienen unos “moats” enormes y con una probabilidad muy alta mantendrán o ganarán cuota en los negocios en los que operan.
  • En segundo lugar porque incrementa nuestra posibilidad de ganar más. Cuando elegimos una empresa con una sólida ventaja competitiva el tiempo está de nuestra parte. Dice Buffett que el tiempo es el aliado de los buenos negocios y el enemigo de los mediocres. Si hemos acertado en nuestra decisión de inversión, el paso del tiempo lo único que hará será fortalecer e incrementar ese “moat”. Lo que hace, a su vez, que sea más difícil arañar cuota de mercado a esa empresa.
Tercer Filtro: Equipo gestor íntegro y con talento.
Nuevamente nos encontramos ante una obviedad pasada por alto en demasiadas ocasiones. Las personas que dirigen una empresa son las que tienen el control absoluto sobre éstas. Son las responsables de tomar las decisiones estratégicas que pueden determinar la supervivencia de la empresa. Se encargan de dirigir a unos empleados sin los cuales ninguna actividad es posible. Si en un equipo de fútbol un entrenador puede marcar la diferencia, en una empresa esa diferencia es aún mayor.

Vamos a realizar un ejercicio para analizar con un ejemplo a lo que se refieren Buffett y Munger con este punto. Pongamos que usted se plantea invertir y duda entre dos empresas que operan en el mismo sector. A grandes rasgos son muy parecidas pero observa que la mayor diferencia se encuentra en las personas que las dirigen. En una hay unos directivos honestos, honrados, competentes, con mucha experiencia en el sector, muy involucrados en el proyecto y con sus objetivos altamente alineados con el de los accionistas mientras que en la otra empresa los directivos tienen antecedentes penales por estafa, se han divorciado 4 veces y tienen varias condenas por malos tratos, nunca antes han trabajado en ese sector, están la mayor parte del día fuera de la oficina jugando al golf y su compensación depende en un 80% de lo que haga el precio de la acción en los próximos 12 meses. ¿Dónde preferirían invertir? Como suele decir Charlie Munger: I have nothing to say. Es decir, que no tengo más que añadir en este tema.



Cuarto Filtro: Precio razonable que permita un margen de seguridad.

Y por último pero no por ello menos importante, por muy estupendo que sea un negocio, siempre debemos pagar un precio razonable por él, y si es un precio de saldo mejor. Éste probablemente sea el filtro más determinante en cuanto a los resultados de nuestra inversión. Del mismo modo que cuando se construye un puente para que transiten a la vez vehículos con un peso de 10 toneladas en realidad se hace para poder soportar 30 toneladas, cuando invertimos en un negocio que valoramos en 1.000.000€ no debemos comprarlo por encima de 700.000€. El precio que pagamos por comprar la totalidad de un negocio o una parte alícuota de un negocio no sólo nos protege de errores sino que además nos permite ganar dinero. A mayor margen de seguridad entre valor y precio, menos posiblidad de perder dinero y mayor ganancia. ¿Riesgo y rentabilidad con una correlación inversa? Sí, así es. Un inversor inteligente no se cree a pies juntillas todo lo que le enseñaron en el colegio o la universidad.

La divergencia entre valor y precio es la clave de toda la filosofía value. Comprar algo por menos de su valor. El problema es que es muy importante saber valorar bien las empresas. Eso y tener la paciencia necesaria para saber esperar a que las oportunidades se presentan y, una vez que hemos invertido, esperar a que el mercado reconozca lo que nosotros ya sabemos: reconocer el valor intrínseco de nuestra inversión.

En todas y cada una de las inversiones que han realizado Buffett y Munger a lo largo de su trayectoria profesional, el ejercicio mental que han realizado ha sido filtrar las inversiones a través de estos cuatro simples y sencillos filtros. 

En el vídeo que han visto, Munger sostiene que si los cuatro filtros no son imitados por la mayoría de los inversores, pese a los espectaculares resultados que les han permitido obtener a ellos en Berkshire (así llaman ellos de forma coloquial al holding que dirigen), es porque son demasiado simples y sencillos. ¿Cómo? Han leido bien, Munger cree que para aparentar ser inteligentes, preferimos métodos mucho más complejos pero no por ello más efectivos. Le doy la razón. Los cuatro filtros los entiende hasta mi hermana de 10 años. En cambio el HFT o incluso el análisis técnico no lo entiendo ni yo.

Básicamente podemos sacar en conclusión que el objetivo fundamental detrás de todos y cada uno de los cuatro filtros es, ante todo, no cometer errores. Es sorprendente lo beneficioso que puede ser centrarse en no cometer estupideces frente a intentar ser brillantes. El inversor inteligente se centra en lo primero.

Si desean profundizar en el tema, en este artículo de Seeking Alpha el autor del libro "The four Filters Invention of Warren Buffett and Charlie Munger" escribe sobre esta cuestión.

Puedes seguirme en twitter: @_PabloMB

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Este artículo tiene 1 comentario
A pesar del tiempo ya pasado desde la redacción del artículo, me gustaría felicitarte por el mismo y dejar mi comentario. A partir de ahora empiezo a seguirte y estaré muy atento a tus post.
En pocas palabras: sencillo, didáctico e imprescindible.
Un fuerte abrazo
28/10/2013 19:18
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