La pasada semana hemos visto la esperada rebaja de 25 puntos básicos por el BCE hasta los 0,5 de tipo de interés oficial. Y también, el Banco Central de Australia sorprendía rebajando lo propio, ante la necesidad de impulsar la productividad de su economía. El BCE en una necesidad de incentivar su economía basada en una austeridad que no sólo da muestras de nulo funcionamiento, sino que ahora se culpa a los doctores en Harvard inspiradores de esta muy cuestionable política, Rogoff y Reinhart, de manipulación de datos por un fallo pueril de MS Excel en la tesis original. Australia, país productor fundamentalmente de commodities dirigido a la megaeconomía china, sufre la inflación que exporta USA con el Quantitive Easing, devaluando intencionadamente el dólar, moneda de reserva mundial, y unidad contable de las materias primas. Es el impuesto inflacionario de los amos del mundo sobre todos, cuando sólo debería licuar a sus propios ciudadanos.
A través de esta Currency War que los propios Chairmans de los Bancos Centrales se apresuran en negar, se está dando a conocer una nueva forma de Capitalismo. Llamémosle: La Economía Post-Moderna. Una economía en manos de las acciones de los Bancos Centrales, en un punto equidistante entre los 2 agentes fundamentales: los Estados y los Bancos. Un triángulo que maneja una economía basada en los estímulos monetarios de moneda fiduciaria soportada sobre deuda. Una economía en el que se llevan los bonus los que ganan y las pérdidas se socializan. Y en la que los Bancos Centrales han eliminado el concepto básico de las finanzas: el riesgo. Las políticas monetarias se encargan de ello. El mismo Bernanke admitía en septiembre de 2012 ante una nueva ronda de flexibilización cuantitativa: “si la gente se cree más rica por aumento del valor de sus activos (wealth effect), van a salir a gastar, a estimular la demanda, y las empresas invertirán”. En la Economía Post-Moderna, las expectativas de crecimiento son más importantes que la realidad entre oferta y demanda, que el mercado debería mimetizar. El mercado financiero ha dejado de ser una expresión de la economía… es la Economía!
La masiva monetización de deuda, imprimiendo dólares, euros, libras o yenes, rebajando las primas de riesgo de los activos con la inyección de esa liquidez, está produciendo una enorme burbuja de activos, ya sean inmobiliarios o financieros, acciones o bonos. Ese nuevo dinero no llega a las empresas ni a los ciudadanos, y se quedan engordando unas cuentas de Estados y Bancos, sobre un valor ficticio, alcanzando máximos históricos.
La inflación, un dato que cada organismo se saca de la chistera, está controlada porque la economía real no acaba de despegar. Una inflación “oficial” del 3%; a unas tasas del 0% o el 0,5%; y un aumento salarial del 1%; y que junto con la expansión monetaria, el ciudadano y el ahorrador es cada vez es más pobre. Y se halla muy endeudado, porque llevamos 30 años incentivando la demanda (en economía todo es demanda) a través del consumo, y éste a través de la deuda.
Así que no se logra ni la hiperinflación buscada por los Bancos Centrales, la medida mágica para deshacerse de los montones de deuda; ni tampoco se consigue la intención de gasto o inversión de familias y empresas, que ya no quieren que les vuelva a pasar lo mismo que antaño. Es un fracaso porque ninguna de las dos medidas se logran sin dar ningún resultado.
La Economía Post-Moderna, ya no es una economía
basada en el consumo o en el verdadero crecimiento, a través del ahorro y la
inversión en capital. Queda la única opción de especular y pedir prestado, en
vez de invertir y crear capital. Y no olvidemos que el consumo debe basarse en
la producción, y la inversión en el ahorro. No se pueden desvincular mucho
tiempo, creando dinero y apalancándose, una y otra vez; como durante los
últimos 30 anos. Saliendo de una crisis de deuda y creación de burbuja, con más
deuda y otra burbuja.
¿Qué nos espera? Está bien claro que nuevas burbujas y nuevas crisis financieras. Pero lo peor, creo que va a ser lo desconocido que aun no sabemos, tal y como se aventuraba en describir Donald Rumsfeld, Secretario Norteamericano de Defensa. O sea, me atrevo a decir que será la crisis de confianza en el dinero fiduciario, y su posible colapso.
Que nadie se engañe, porque el oro no ha pinchado. En abril no se hacía más que comprar oro de los liquidadores de posiciones. Lo que ha pinchado es toda esa amalgama de derivados sobre el oro y ETFs que no se aguantan sobre nada.
La Reserva Federal se hace con USD 85 Billones al mes de deuda para sus balances. El problema de USA ya no es el DEBT-TO-GDP Ratio sea del 110%, tal y como critican los Doctores Reinhart & Rogoff. El problema es que el gran tenedor de toda esa deuda son los propios balances de la Reserva Federal.
“Existen lo que sabemos que conocemos: cosas que sabemos y que conocemos. Están lo que sabemos desconocido: cosas que sabemos que desconocemos. Pero también están los desconocidos que no sabemos: aquello que no sabemos que ni conocemos” - Donald Rumsfeld, ExSecretario de Defensa de USA.
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