Si hay una expresión inglesa que me gusta, es la de "mumbo jumbo". Según la Wikipedia, se dice que alguien está hablando "munbo jumbo" cuando en realidad no está diciendo nada inteligible o cuando solo está diciendo palabras huecas y confusas. Curiosamente, esta enciclopedia hace una referencia específica al lenguaje utilizado por los mandos medios y también por los funcionarios. Y es verdad. Cuando vemos a un portavoz sanitario o a un portavoz de las fuerzas de seguridad del Estado explicando que ocurrió (por ejemplo que alguien se ahogó), nos damos cuenta de que dicha persona no dice "se ahogó" y ya está. No, lo que suele hacer es articular un discurso con un lenguaje supuestamente "oficial" o correcto que no deja de ser un galimatías del que es difícil entender lo que realmente ocurrió:
La verdad es que la Wikipedia inglesa se marca un rollo bastante clasista al mencionar a los "mandos medios". Pero es así. Si algo he aprendido viendo el programa "Callejeros" del canal Cuatro, es que las clases altas y los gitanos, tienden a hablar más claro que las clases medias. Tienden a utilizar menos eufemismos y circunloquios. Los ricos, como los gitanos, no gustan de perder su tiempo en decir tonterías o pensar en eufemismos. Una muestra de esto, es la claridad con la que el Rey de España puede llegar ahablar incluso en eventos públicos.
Mumbo Jumbo es todo lo que hemos escuchado durante el año 2011 sobre la bolsa y la economía. Aparte de los siempre bajistas, a principios de año, los economistas, no nos dijeron que podíamos entrar en una nueva recesión. Y para cuando lo dijeron, fue cuando el Ibex 36 ya había caído una patada. Es más, en un arranque de la ironía a la que constantemente nos somete el mercado, cuando los economistas entendieron que íbamos camino de la recesión, fue justo el momento elegido por el Ibex para hacer suelo, al menos hasta este momento. Primero los precios y luego las noticias.
Para no variar, mumbo jumbo será todo lo que escuchemos a lo largo de este año. No habrá diferencia entre la poesía de Homero y lo que leamos en los medios de comunicación. Si los precios suben, las noticias y las previsiones serán buenas. Si los precios bajan, las noticias y las previsiones serán negativas. El 99.99% de lo que leamos en el periódico, en internet o de lo que veamos en la televisión, solo serán racionalizaciones a posteriori. Solo tendrán una oportunidad quienes comprenden que los futuros precios no vendrán determinados por cosas de las que todo el mundo habla, sino por cosas que aún no sabemos y que difícilmente sabremos en tiempo real.
Es difícil saber lo que no sabemos. La forma más sencilla de abordar este problema, es conocer la psicología humana para entender que es lo más probable . El mundo es altamente variable, pero el comportamiento primario del ser humano, es una "variable bastante constante" en el flujo del universo. Al fin y al cabo, no hay nada nuevo bajo el sol y el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Sabemos que el punto de mayor debilidad en los mercados, coincide siempre con el punto de máxima euforia. Y sabemos que el punto de mayor fortaleza o menor debilidad, coincide siempre con el punto de máximo pesimismo. También sabemos que el ser humano fluctúa constantemente entre el pesimismo y la alegría. Por tanto, básicamente, lo que tenemos que hacer, es entender en que momento psicológico nos encontramos y, sobre todo, entender cuales (y cuando) son los eventos que provocan que las masas pasen de un estado de excitación pesimista a un estado de excitación optimista.
Hace un par de semanas, la palabra "recesión" era portada en todos los medios. Históricamente se supera al mercado comprando en recesión y vendiendo cuando Zapatero nos dice que estamos en la "Champions League" de las economías. Esto debería ser sentido común, pero se lo dices a cualquiera y te toma por loco. Pero el mercado no es un sitio para practicar el pensamiento lineal.
El consenso de los economistas, es que estamos ante/en una recesión suave provocada por las medidas de austeridad impuestas por Merkel y cuya causa última es el miedo de los alemanes a volverse nazis si se dispara la inflación (que poca confianza tienen en ellos mismos). Este consenso, probablemente significa que, o vamos a la depresión profunda o el mercado subirá un 40%. No se puede descartar la entrada en la depresión y, lo único que podemos hacer, es defendernos si el clima empeora. Dicho esto, en un juego de probabilidades hay que apostar a las altas probabilidades e históricamente no hay mejor momento para comprar que en medio de una recesión. Hay que ser salvajemente alcista cuando el miedo inunda las calles. El Banco de España nos dice que probablemente ya estamos en recesión. Es oficial, son noticias viejas. Quien quiera vender probablemente tiene muy poco que rascar. Lo que ya sabemos apenas mueve los precios. Es lo siguiente que está por ocurrir lo que hará subir o bajar al mercado. Debemos evitar a toda costa ser víctimas del fenómeno del "fait accompli", de los hechos ya pasados o presentes.
El grueso del dinero que uno puede hacer en los mercados, es siempre comprando desde el mínimo de un ciclo o desde el punto en que la recesión es más severa. Si esperamos a que alguien nos diga que la recesión ha terminado para volver a invertir, entonces habremos perdido un tiempo precioso:
Tal y como vemos en la tabla inmediatamente superior, desde el inicio de un mercado alcista hasta el fin de una recesión, el S&P 500 sube de media un 27.5% ¡casi nada! Estamos hablando de recesión en Europa y este ejemplo es americano, pero las mismas reglas rigen en todo el mundo y, lamentablemente, no tenemos datos tan ricos en Europa como en EEUU. Fíjese que esta tabla es rentabilidad desde el inicio mercado alcista hasta fin de la recesión. Pero recuerde que el fin de una recesión no es algo de lo que nos enteramos en tiempo real. El fin de una recesión se anuncia mucho tiempo después de que aquélla haya acabado. Más a favor del argumento de que hay muy poco por lo que esperar mientras el mundo se imbuye de un profundo pesimismo.
En la siguiente tabla también podemos observar esta idea de que la mayor parte de la "chicha" se encuentra en las fases tempranas de un mercados alcista nacido en medio de una recesión. Los primeros 3 y 12 meses son simplemente brutales en lo que a retornos se refiere:
Este año que ya se ha ido, el gran ganador fue el bono del tesoro americano, activo refugio donde los haya aunque las agencias de "descrédito" pretendan engañarnos con lo contrario:
Y ¿esto nos puede indicar que puede ocurrir el próximo año? de momento, en los últimos veinte años cuando la renta fija soberana de EEUU lideró a los otros activos (ver siguiente tabla), supuso, a la postre, que el mercado había hecho suelo. Es lógico, el bono es un activo refugio, si sube como la espuma indica miedo y tras el miedo vuelve la euforia porque el ser humano, como dijimos antes, es un animal que fluctúa entre esas dos emociones que siempre se están alternando de forma incesante (es la naturaleza de los hombres). Los mercados son como el clima. Tras una tormenta siempre, absolutamente siempre, llega la calma. A veces esta calma llega enseguida, otra veces tarda un poco más. Pero no hay nada nuevo bajo el sol.
Así, vemos que en 2002 y 2008 fueron los años en los que la categoría de renta fija soberana fue la clara ganadora y en los siguientes años, sin ningún genero de dudas, fue la peor categoría para invertir mientras la renta variable se disparaba por todo lo alto. El pasado no es el futuro....pero ¿vale la pena apostar por el sector líder? Las modas nunca son buenas consejeras en los mercados.
Conclusión: Mientras los datos no indiquen lo contrario no hay recesión en EEUU. Y si hay recesión en Europa, ya estamos en ella y no hay nada que rascar en el lado corto. Mantenga la mentalidad alcista en medio de una recesión porque el lado largo siempre es el que hace dinero de las recesiones, no los bajistas. Tenga paciencia. Las cosas no ocurren de un día para otro.