Así eran las acciones de nuestros antiguos, hoy se trabaja con anotaciones bancarias y los títulos físicos forman ya parte de los museos y la nostalgia
La analogía: Comenzaba el primer Aznarato, Manjarín fallaba
inmesericordemente ante Seaman y como era precepto volvíamos a caer en cuartos.
Ajeno a lo primero -pero no a los muchachos de Clemente- caminaba
por las calles de La Coruña con un Walkman Sony y una TDK de 90min hasta
arriba. En la cara A el Rocks de Aerosmith, en la B, un exquisito mix de
Siniestro Total. Cuatro gatos llevamos "cascos" por las calles y
pocos elegidos tenían ya un gusto musical tan bien perfilado.
Hoy,
todavía sin cumplirse el primer Año Mariano, todo hijo de vecino no sale de
casa sin su cacharro electrónico -potencial reproductor de música-.
De
la misma forma que hemos pasado del "auto-reverse" a las listas de
reproducción los mercados bursátiles han evolucionado dejando en el
olvido el romanticismo del parqué para centrarse
exclusivamente en los sistemas electrónicos automatizados.
El Trading
Electrónico está en pleno proceso de desarrollo y sus objetivos son
reducir:
a)
costes de transacción
b)
riesgo operativo
c)
latencia, tiempos de respuesta, mayor velocidad de acceso a mercados y menor tiempo
para la liquidación de la operativa
La
reducción de los costes de contratación es consecuencia de la automatización de
la operativa -el grueso del volumen proviene de terminales electrónicos no de
los brokers en el parqué- y el abandono de los mercados principales hacia las
plataformas de liquidez.
De
esta forma la contratación es transparente, fiable y segura (tiempo,
precio, ordenante…) que por ejemplo un Mercado de Especialistas o el
Mercado de Corros (trading floor) es prácticamente imposible
En
el trading electrónico las órdenes son visibles para todos los participantes
-en internet, sistemas de difusión como Bloomberg/Reuters, televisión-
repercutiendo positivamente en la liquidez del valor. Esta
es una gran ventaja comparativa con respecto a la negociación en corros.
Podemos
enumerar más puntos a favor del trading electrónico como:
Profundidad, el libro de órdenes muestra a todos aquellos compradores y vendedores,
los precios a los cuales están dispuestos a negociar y con
cuanto volumen *excepción de órdenes iceberg
Rango de precios ilimitado, pueden ser colocadas órdenes fuera de la
horquilla de negociación bajo la responsabilidad del Miembro de Mercado
Validez,
las órdenes pueden tener validez más allá de la presente sesión, participar en
subastas –apertura, volatilidad, cierre- e incluso cruzar operaciones fuera de
hora
Autonomía, al reducirse los intermediarios
Trading intradiario, de elevado coste en los métodos tradicionales
Auditabilidad, las órdenes son registradas de forma
automática facilitando el trabajo de los Reguladores y Auditores.
Avance con respecto al clásico opencry
Spreads competitivos, la orden de compra más competitiva y la venta se
aproximan, beneficiando tanto a unos como a otros
En
la próxima entrada el apasionante mundo del Straight Through Processing o
esetepé (STP)