El último artículo que escribí en este blog con opiniones sobre la situación de nuestra economía nacional trataba sobre el desempleo y fue sobre el mes de abril de 2013. Mi desgana y la poca influencia que mis opiniones podían tener para influenciar en nuestros políticos y su forma de administrar lo público, hizo que dejara de publicar sobre la misma. Ahora, con el cierre del ejercicio en nuestras Administraciones Públicas, vuelvo de nuevo a reflexionar sobre ello, dedicando sólo dos artículos. En este primero, hablaré de la evolución del gasto público de 2007 a 2013. El siguiente, tratará de la situación de nuestra España S.A., vista como una empresa, y la sostenibilidad de sus cuentas públicas a largo plazo.
Estructura del Gasto No Financiero y su evolución de 2007 a 2013
He utilizado los datos de Contabilidad Nacional provenientes del IGAE (aquí) y los he agregado por grupos de gasto para poder ver con mayor claridad los efectos que han tenido los ajustes y recortes realizados por nuestros Administradores.
El año 2007 fue el ejercicio en el que nuestra Administración obtuvo los mayores ingresos de su historia, ascendieron a 433.101 millones de euros. A partir de ahí, pese a las subidas de impuestos nominales y reducción de deducciones fiscales puestas en marcha, los ingresos disminuyeron hasta los 386.250 millones de 2013, un 10,8% inferiores a los de 2007 (%CAGR -1,9%). Entre 2012 y 2013 parece que empieza a vislumbrarse cierta tendencia al alza, quizás por las mejores expectativas económicas y mucha nueva detracción a contribuyentes. El problema de este aumento de ingresos es que siempre cae en mayor medida sobre la gran masa, sobre la clase media que es la que supone la gran bolsa para detraer dinero, y especialmente sobre la que tiene un puesto de trabajo al impactarle de lleno las subidas de IRPF. A los extremos, tanto a los contribuyentes de rentas muy bajas como a las muy altas, el valor de lo que se le puede “extraer” no representa un gran importe, para el desfase a financiar que presentan nuestras Administraciones Públicas.
Crear un sistema más justo, en el que los que más contribuyen no piensen que es confiscatorio y cambien de país de residencia, los autónomos y clase media salgan de las bolsas de fraude y el resto de ciudadanos ayuden a sostener, nos hace entrar en la valoración del Gasto, de lo que queremos sufragar con nuestros impuestos en primera instancia y lo que consideramos superfluo. Quizás ha llegado el momento de plantearnos como ciudadanos y contribuyentes si estamos dispuestos a pagar más impuestos para seguir sufragando este sistema de Administración de lo común, de lo de todos, antes de prescindir de la garantía de prestación “gratuita” de unos Servicios Públicos que los ciudadanos en general consideramos primarios: Sanidad, Justicia, Pensiones, Educación, etc… Por ahora, como veremos posteriormente, nuestros políticos como administradores de lo de todos, piensan que el entramado Administrativo y político en el que se sustenta (entes locales, autonomías, senado, congreso, empresas públicas, aparato político, etc…) no debe cambiar, y de ahí que los Gastos apenas hayan variado pese a los ajustes puestos en marcha en estos últimos años.
A/ Total Gasto No Financiero: De 412.362 millones de euros en 2007 (95,2% de los ingresos totales) a 458.489 millones en 2013 (118,7% de los ingresos totales). En los gastos están incluidas las partidas destinadas a sufragar las ayudas destinadas al rescate de las Instituciones Financieras (Cajas de Ahorros básicamente). Estas ayudas forman parte del Saldo No Financiero PDE (protocolo de déficit excesivo), aunque se autorizó su exclusión para el cálculo de los compromisos de consolidación pactados con nuestros socios de la zona euro.
a/ Total Gasto Corriente: De 192.604 millones de euros en 2007 (82,1% de los ingresos totales) a 260.282 millones en 2013 (112,1% de los ingresos totales). Insostenible.
Los Gastos de Funcionamiento del sistema administrativo, legal y de prestación de servicios (consumo y remuneraciones) crecieron desde 2007 un 5,8%, pasaron de los 163.177 millones a los 172.579 millones (+9.402 millones de euros), aunque muestran cierta tendencia decreciente en 2013 respecto a 2012 (-0,78%). En 2007 estos gastos representaron el 37,7% de los Ingresos Totales y en 2013 el 44,7%, así que su peso relativo aumentó en 7pp. Una gran decisión pesa sobre los contribuyentes para minorar estos gastos, o disminuir los servicios recibidos “gratuitamente”o mejorar la eficiencia del gasto, o desarmar parcialmente el aparato legislativo y administrativo de todo el estado español ¿están nuestros políticos dispuestos a disminuir su influencia y prebendas?El agregado de Otros Gastos Corrientes que incluye beneficios sociales, intereses, subvenciones y otros creció un 35,1% desde 2007, especialmente por el aumento de los beneficios sociales (+33%) que incluye gastos por desempleo y pensiones entre otros. El peso relativo del agregado sobre Ingresos pasó de representar un 44,5% en 2007 hasta el 67,4% en 2013. Si analizamos cada partida respecto a los ingresos totales, vemos como los beneficios sociales pasaron del 34,3% al 51,2%, los intereses del 3,9% al 9% (de 16.940 millones a 34.919 millones), las transferencias del 3,6% al 4,4% y las subvenciones del 2,6% al 2,7%. Disminuir el gasto en prestaciones sociales será posible en la medida en que disminuyan las tasas de desempleo. Disminuir el gasto financiero requiere de menores tasas de interés (ahora estamos en mínimos históricos) o disminuir el principal de la deuda para lo que se requieren de superávits año tras año. Esto a todas luces es insostenible.
Aquí tenemos los contribuyentes, sustentadores del sistema, una gran decisión que tomar: O mantener las partidas dedicadas a beneficios sociales y servicios básicos o recortar gastos de funcionamiento especialmente los concernientes al aparato legislativo, administrativo y estatal, subvenciones y otros gastos; o bien, recortar beneficios sociales y servicios básicos y seguir dejando que el sistema funcione tal cual. Por ahora, la decisión ha sido seguir hipotecando generaciones futuras de contribuyentes para mantener el estatus actual. Urge que nuestros políticos pregunten a la ciudadanía qué quieren, cómo y si siguen dispuestos a seguir sufragando con sus impuestos el sistema actual.
b/ Total Gasto de Capital: De 56.581 millones de euros en 2007 (13,1% de los ingresos totales) a 25.628 millones en 2013 (6,6% de los ingresos totales). La reducción importante fue sobre la inversión.
La inversión pública pasó de los 42.587 millones de euros de 2007 (9,8% de los ingresos totales) a los 15.167 millones de 2013 (3,9% de los ingresos). Gran parte de la reducción de gasto que esgrime nuestra Administración, realmente fue reducción de las partidas destinadas a la inversión. La inversión cuando está bien realizada, es productiva y eficiente, supone mejoras futuras de competitividad; pero en España, en los últimos años y en muchas ocasiones, fue muy improductiva y caprichosa, se trataba de gastar por gastar.Las transferencias de capital y los destinados a la adquisición de activos sólo disminuyeron 3.533 millones de euros, se pasó de los 13.994 millones de 2007 a los 10.461 millones de 2013 (-25,2%).
Saldo Presupuestario No Financiero: Pasó del superávit de 2007 de 20.739 millones de euros (4,8% de los ingresos) al Déficit de 2013 de 72.239 millones (18,7% de los ingresos). Si al Déficit de 2013 le descontamos los 4.661 millones destinados a ayudas a instituciones financieras, el Déficit quedaría en 67.578 millones (17,5% de los ingresos y 6,6% sobre el PIB). Es decir, nuestra Administración gastó en 2013 un 18,7% más que ingresó ¿es sostenible?
Saldo Primario No Financiero: Corresponde al saldo no financiero excluyendo los gastos financieros destinados al pago de la deuda. Es el primer paso hacia la consolidación es la obtención de superávit primario, pues es equivalente al flujo de caja libre en la empresa, teniendo como primer objetivo atender el servicio de la deuda (intereses y amortización).
Pero realmente, el objetivo del artículo era conocer el esfuerzo que había hecho nuestra Administración para contener y recortar el Gasto. Para ello, de las partidas de Gasto vamos a descontar las cantidades influenciadas por el ciclo económico y otros, como las destinadas a Beneficios Sociales, Intereses, Inversiones y las Ayudas a las Instituciones Financieras y observamos que, de verdad, el gasto aumentó en 1.755 millones de euros. Pasamos de los 204.086 millones de 2007 (el 47,1% de los ingresos) a los 205.841 millones de euros (53,3% de los ingresos).
¿Piensas que nuestros políticos y sus Administraciones respectivas están realmente luchando para recortar el Gasto? ¿O más bien, pretenden el mantenimiento del estatus actual?
Respecto a la Deuda PDE (aquí), deciros que al cierre del ejercicio de 2007 ascendía a 382.307 millones de euros y en 2013 alcanzó los 960.676 millones (2,49x los ingresos de 2013). Si hablamos de Pasivos en circulación, la deuda real, ésta ya sobrepasó en 2013 los 1,3 billones de euros. ¿Hay un plan financiero de amortización? Creo que nuestros políticos no piensan en que hay que pagarla, simplemente en vivir con ella eternamente. La Deuda, sin superávits resulta impagable, y España sólo tuvo superávits desde 1995 en los años de 2005 a 2007 y por importe agregado de 55.629 millones de euros. En los años 2008 a 2013 el importe de los déficits fue de 547.578 millones de euros y la Deuda PDE aumentó en 578.369 millones (se financiaron déficits presupuestarios y digamos otros impagos).
Los ciudadanos, contribuyentes para el sostenimiento del sistema debemos tomar partido, expresar libremente nuestra opinión en las urnas, en una consulta especial o referéndum, y no quedar secuestrados de las decisiones interesadas de nuestros políticos. Es el momento de decidir y dejar de hipotecar a las generaciones futuras.
Los ciudadanos, muchos, pecamos de incautos. En lugar de elegir buenos y experimentados administradores elegimos a noveles sin experiencia en la gestión económica, optamos por los demagogos partidistas; así que no podemos quejarnos, sino “apencar” con las consecuencias y seguir financiando con nuestros impuestos su impericia y descontrol.