Elegir un broker no es fácil. Bueno sí, eliges el primero que ves y ya está, sí que es fácil. Sin embargo, si nos lo tomamos un poco en serio, hay varias cosas que mirar. Estas son, a grandes rasgos, las cuestiones a las que presto más atención a la hora de plantearme contratar un intermediario financiero en concreto.
Regulación
La gran mayoría de los brokers para invertir en bolsa están supervisados por la CNMV, pero cuando quiero especular con forex o CFDs, hay que tener más cuidado, porque existen muchos brokers piratas. En mi caso, sólo tengo en cuenta a un broker si está supervisado por una entidad de la Unión Europea. Y, si me permitís dar un consejo, para buscar un broker de opciones binarias, hay que tener mucho más cuidado todavía porque muchos no están regulados.
Comisiones
Si en la regulación tenía más en cuenta a los proveedores de CFDs, en este caso me tomo las comisiones más en serio para los intermediarios bursátiles. Principalmente, porque en lo que a CFDs se refiere los costes de operar son los spreads y no suele haber comisiones.
Para invertir en bolsa no tengo en cuenta a los brokers que cobran comisiones de mantenimiento y custodia. Entiendo que cuando las acciones eran papeles podría costar dinero custodiarlas, pero a día de hoy ese coste se reduce. Sí, habrá también costes porque los brokers necesitan invertir en cuestiones informáticas para tener registrados a los accionistas, pero entiendo que ese coste ya debe ir incluido en las comisiones de compra y venta.
Asistencia
Por desgracia este punto no lo puedo comprobar hasta contratar los servicios de un intermediario financiero. En cualquier caso, si tengo algún problema y no lo solucionan y, sobre todo, si veo que no se toman ningún interés en resolverlo, cambio de servicio.
