En mi último repaso chartista al mercado, a cierre de la semana anterior, alerté del riesgo de más caídas a corto plazo en vista del aspecto general del mercado. No ha habido sorpresas, y los índices siguen a la baja tanto en Europa como en EEUU, en una situación técnica que sigue siendo complicada. Estamos en caída libre de corto plazo, y en algunos casos como el Ibex o el MIB Italiano, también de medio plazo, lo cual no significa que vayamos a seguir a este ritmo.
Lo que más me llama la atención es la extraordinaria fortaleza del SP500, que a pesar de haber roto ese soporte de corto plazo en los 1.880 puntos (del que hablé aquí), sigue todavía por encima de los 1.800 puntos, lejos de ese objetivo de medio plazo situado en los 1.600 puntos. En ese nivel habría corregido un 38% (ratio de Fibonacci) del tramo alcista que empezó en enero de 2009, y es por ello una importante referencia.
¿Cómo es posible que los índices europeos estén cayendo fuerte mientras el SP500 apenas se despeina? Esto es lo que realmente me fascina y me preocupa en la situación actual. Debemos tener en mente una realidad de peso: EEUU es el país de la innovación, y eso se traduce en una renovación permanente de su estructura productiva y también de su principal índice de bolsa, el SP500. Dicho de otra manera, las FANG (Facebook, Amazon, Netflix y Google) son empresas que no existían hace 20 años, a finales de los 90. Y podríamos añadir otro buen puñado de empresas como Apple, que hoy día son las que más pesan en el SP500. Mientras tanto, en Europa, seguimos teniendo unos índices de bolsa dominados por empresas como Repsol o Santander. Es decir, lo de siempre: sectores de utilities, energía, y bancos. La única gran novedad en nuestro Ibex por ejemplo, es INDITEX. ¿Se imaginan qué sería del Ibex sin la enorme tendencia alcista de Inditex en los últimos 10 años? No he hecho el cálculo, pero así a ojo igual estaríamos 1000 puntos por debajo, fácil.
En definitiva, comparar la evolución del SP500 en EEUU con la del Eurostoxx50 en Europa, es comparar dos realidades muy diferentes, dos mundos paralelos.
Y lo que vemos en este gráfico del SP500 (en velas semanales, desde 1995) son realidades cambiantes: a finales de los años 90, las empresas que lideraban el mercado y tiraban del SP500 al alza eran muy distintas de las que lo han hecho desde 2009. La bolsa USA es muy distinta hoy, y en cambio en Europa el cambio es mucho menor: por eso podemos pensar que la caída en las bolsas europeas simplemente refleja ese mismo viejo mundo de siempre, incapaz de cambiar y renovarse, mientras que en EEUU el SP500 es hoy muy distinto del pasado, y por eso no tenemos porqué plantear unas caídas similares. Otra cosa es que las valoraciones de esas FANG sean razonables, lo cual reconozco que es foco de preocupación: podríamos plantear una corrección en EEUU simplemente por una caída en la valoración de esas empresas. Eso es un riesgo a tener en mente, a pesar de que Apple ya cotiza a un PER 10, es decir, barata.
No descarto por tanto que el SP500 no vaya a caer más. El análisis de la evolución del precio, es decir, el análisis chartista (que es lo que enseño en detalle en mi Curso de Análisis Técnico), nos dice que estamos en un proceso bajista de corto plazo, y no hay que poner la mano mientras el cuchillo esté cayendo, al menos no directamente (porque otra cosa son las opciones, que son mi herramienta operativa preferida). Tengan en mente el nivel 1.600 puntos en el SP500, que es una importante referencia de medio-largo plazo. La gran incógnita es cómo encajar una caída del SP500 hasta ese nivel, sin que la estructura técnica de los índices europeos alcance cotas muy peligrosas, del tipo 2012...
Dos formas de hacer suelo
Desde un punto de vista chartista, hay dos formas buscar un suelo: o bien una de las pautas o figuras clásicas (doble o triple suelo, vuelta en V, etc), o un sell-off, es decir, una capitulación de ventas, un pánico que marque el punto final del tramo bajista. Por ahora no tenemos ninguna de las dos, y el precio sigue formando una típica estructura de dientes de sierra bajista, como podemos ver en el siguiente gráfico del CAC por ejemplo:
En el caso del DAX, que es mi preferencia operativa, por debajo de los 9.000 puntos me quema el dedo para realizar una venta de PUTs OTM. La volatilidad implícita está alta, por encima del 30%, y el precio se encuentra en la base del canal bajista que está desarrollando (y que a su vez sería solo un gran banderín de consolidación a largo plazo, es decir, una figura correctiva dentro de una tendencia alcista mayor).
Pero todo esto queda supeditado a lo que hagan los americanos, y allí además de lo ya comentado sobre el SP500, lo cierto es que el Nasdaq está corrigiendo de verdad, y eso apoya el escenario correctivo global. Hay sitio todavía para corregir sin dañar la estructura alcista de fondo, y el VIX no está en niveles extremos, es decir, no hay pánico. El equivalente a los 1.600 puntos del SP500, son los 3.400 puntos del Nasdaq, donde corregiría un 38% del ciclo alcista iniciado en 2009, y se iría a la base de su canal alcista de largo plazo. Es decir, el Nasdaq tendría un potencial bajista del 15% desde los niveles actuales. Ese es el principal problema para Europa, que se vería arrastrada hacia los abismos.
¿Qué pasaría con la bolsa europea si SP500 y Nasdaq se van a la base del canal alcista de largo plazo? Ese debe ser nuestro temor en Europa. Recuerden que el IBEX TOTAL RETURN, es decir, el Ibex que incluye los enormes dividendos que sus empresas han ido repartiendo (y que supone una mejor aproximación a la rentabilidad real que ofrece la bolsa española), muestra este aspecto de largo plazo:
¿Qué pasaría con la bolsa europea si SP500 y Nasdaq se van a la base del canal alcista de largo plazo? Ese debe ser nuestro temor en Europa. Y por eso estoy teniendo templanza para esa venta de Puts OTM.
Miren un ejemplo: la PUT DAX 7000 puntos, vencimiento Dic-2016, cotiza a 320 puntos (33% de volatilidad implícita, cuando el DAX tiene una volatilidad media histórica de un 21% aprox). Eso significa que si la vendemos, ingresamos un 4,5% de rentabilidad, y pueden pasar dos cosas:
1. Que el DAX esté en dic-2016 por encima de los 7000 puntos, y entonces la rentabilidad de nuestra operación sería del 4,5%.
2. Que el DAX esté por debajo, y en ese caso compraríamos DAX a 7000 puntos, es decir, con una caída de 3.743 puntos en el año (casi un -35% en el año).
Con opciones es la mejor manera de jugar estos escenarios bajistas (correctivos a medio plazo) sin tener que esperar una figura de suelo o cambio de tendencia de corto plazo.
En resumen, la situación técnica es fea: Europa en caída libre, y EEUU amenazando soportes de medio plazo (los 1.800 del SP500) después de haber roto soportes de corto plazo (los 1.880 puntos del SP500). ¿Qué puede ocurrir? Pues nadie lo sabe, esa es la única verdad (incómoda), pero mientras tanto, lo que sí sé es reconocer las configuraciones técnicas que suponen una alerta, donde la probabilidad de una caída de corto plazo es elevada. La última de estas alertas fue durante la primera mitad de diciembre de 2015, cuando el DAX (y los mercados en general) sufrieron una caída brusca y fuerte en una zona donde no venía a cuento. Recuerdo que lo estuvimos comentando en directo en mi curso de Opciones, porque fue muy claro y llamativo. Nunca sabemos si esas alertas se transforman en un incendio incontrolado o terminan en una falsa alerta, pero mientras tanto, merece la pena estar cubierto.
La última alerta la lancé este fin de semana, tras los cierres de los mercados el viernes. A corto plazo está resultando una alerta efectiva, pero personalmente sigo buscando un punto donde realizar esas ventas de Puts OTM, mirando de reojo a los mercados americanos, porque prefiero hacer esas ventas de Puts en momentos de caída libre y sobreventa, cuando las volatilidades implícitas son altas, que más adelante, cuando ya se ha formado un principio de suelo y han caído las volatilidades.
En cualquier caso, en este blog hablo de análisis y también de gestión, dos profesiones muy distintas. En lo que al análisis se refiere, quiero terminar insistiendo en que el TIMING para detectar momentos de peligro solo nos lo da el Análisis Técnico (y el chartismo más concretamente), y es su principal y gran valor añadido, porque solo sabiendo evitarse las caídas fuertes del mercado, podremos sobrevivir y batir a los mercados a largo plazo.
Nota: El próximo martes 16 de febrero empieza una nueva edición de mi Curso de Análisis Técnico online.
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