Os voy a contar una historia de Steve Jobs. Pienso que aplicable al mundo del inversión. Cuando pienso en concentrarse en las mejores ideas de inversión, me imagino la metáfora de la pizarra de Steve Jobs. Una enorme pizarra verde dividida en cuatro cuadriculas. Creo firmemente que diversificar en exceso es un error tan grande como no hacerlo en absoluto. Acabas por no controlar tu cartera, te relajas y acabas cometiendo errores. "Voy a invertir en esta empresa, si sale bien ganare bastante, si sale mal sólo representa un pequeño porcentaje de mi portfolio" No es el camino. Buscar empresas que te ofrezcan una seguridad mucho mayor, con un historial impecable a largo plazo y en las que estés seguro invirtiendo cantidades importantes puede ser mejor. Además a la larga te ahorras en impuestos y comisiones.
La principal lección que nos dejo Steve Jobs es la obsesión por la simplicidad. Concentrarse sólo en pocas cosas para conseguir que lo complejo se convierta en simple. Y busca aquello que te motive y en lo que destaques.
El 16 de septiembre de 1997 Steve Jobs regresa a Apple tras una etapa brillante en Pixar. Ya vemos lo que es esta empresa dentro de Disney en la actualidad. En ese momento se encuentra que Apple estaba fabricando miles de productos a cual más variopinto. Fue revisando producto por producto. "Estos productos son una porquería" Al poco tiempo había eliminado el 70% de estos productos. "Sois gente brillante no deberías estar perdiendo el tiempo en productos tan malos" les decía a sus ingenieros.
Tras unas cuantas semanas Jobs ya había tenido suficiente "¡Ya basta!" grito en un reunión con directivos. "Esto es una locura" Cogió un rotulador, se acercó a la pizarra y dibujó una línea horizontal y otra vertical para formar un gráfico con cuatro cuadrantes. "Aquí está lo que necesitamos". Sobre las dos columnas escribió {consumidor} y {profesional}. Sobre las dos filas {Escritor} y {Portátil}. Su trabajo consistirá en crear cuatro grandes productos, uno para cada cuadrante. En la sala reino un silencio sepulcral.
La anécdota está sacada y resumida del libro Jobs de Walter Isaacson, el cual recomiendo. Gracias a concentrase en pocos productos y buscar la máxima calidad y perfección salvo Apple de un posible bancarrota. Siguió el mismo proceso en el ipad, iphone, ipod... Se concentraba en algo, buscaba la esencia y hasta que no esta perfecto o casi perfecto no pasaba a otro producto.
