La buena noticia es que estoy invertido en el DAX 30 alemán desde "hace" 1.700 puntos. La mala noticia es que la bolsa americana está enviado señales de debilidad que si se confirman (tal vez hoy mismo) harán que las bolsas europeas retrocedan, al menos por unos cuantos días o pocas semanas.
En primer lugar, como sabemos, el S&P 500 estadounidense formó su máximo histórico el 29 de diciembre y en este mes que ha pasado ha estado negociándose en un lateral de rango estrecho. Mientras el DAX, animado por el anuncio del programa de compra de bonos soberanos, ha escalado hasta nuevos récords o la bolsa europea en su conjunto (EuroStoxx600) ha alcanzado nuevos máximos cíclicos.
¿Por qué la bolsa americana está débil y puede que esté a punto de corregir más?
Que se haya producido esta divergencia no tiene especial significado ya que es normal que las bolsas en el corto plazo se comporten de forma radicalmente diferente. Lo que es preocupante es que la "profundidad del mercado" sea tan débil. A pesar de que el S&P 500 sigue cerca de máximos, solo el 62% de las empresas que componen ese índice se encuentran por encima de sus propias medias de 200 sesiones.
Esto nos habla de deterioro, de debilidad técnica en un número importante de acciones. No soy capaz de leer si tiene mayor significado a medio plazo (1 año), pero sí que es suficiente para que el soporte de corto plazo del S&P 500 tenga probabilidades de ser cortado como antesala de días de mayores retrocesos.
Por otro lado, el mercado de deuda corporativa High Yield sigue sin poder restablecer su tendencia alcista. Fallar a superar esa resistencia o línea de tendencia bajista de varios meses, significará que el mercado en general está débil.
Y el índice de estrés financiero elaborado por Bloomberg lleva meses declinando, haciendo posible que las correcciones en la bolsa americana sean más frecuentes y profundas de lo que estábamos acostumbrados hasta ahora:
Desde mi punto de vista todo está bastante claro. Desde que la FED ha empezado a telegrafiar que va a subir tipos el dólar americano se ha revalorizado considerablemente provocando múltiples efectos en la economía, positivos y negativos.
Entre los negativos está que ha puesto entre la espada y la pared a muchas compañías del sector energético que han visto como una caída de los precios del petróleo ha rebajado notablemente su beneficio.
De hecho, mi sospecha es que el mercado de bonos basura y el índice de estrés financiero que he nombrado aquí, en verdad no signifiquen graves peligros para el conjunto de la economía norteamericana sino que reflejan el estrés que está viviendo el sector.
Pero lo que sí es un factor general de preocupación es que ese dólar fuerte acabe erosionando los beneficios de la mayoría de empresas norteamericanas y que eso se refleje en sus cotizaciones. Si el mercado estadounidense estaba correctamente valorado, una expectativa de menores beneficios puede ser el catalizador para que por fin llegue una corrección más profunda o al menos una pausa en este mercado alcista.
No estoy dentro de la renta variable americana, pero si estuviera dejaría de estar alcista a corto plazo si rompe los mínimos de los últimos días. A medio-largo plazo lo sigo considerando alcista.
Sobre la bolsa europea, la pregunta es como podrá soportar este posible temporal que está llegando desde Norteamérica. El DAX y el EuroStoxx 50 o incluso las bolsas de Francia e Italia lo tienen técnicamente fácil, pero el Ibex 35 está débil. Lo mejor es estar en los mercados fuertes y evitar o infraponderar los más débiles.