En qué se diferencia la genialidad de la locura. Y por qué la mayoría de las personas fracasan

16 de abril, 2014 9
Gestor cuentas gestionadas en GPM Sociedad de Valores. Profesor del Experto de Bolsa de la Universidad de Alicante Autor libro "El Inversor... [+ info]
Gestor cuentas gestionadas en GPM Sociedad de... [+ info]
6º en inB
6º en inB

La mayoría de las personas no aman lo que les apasiona sino que aman lo que se les da bien. Recuerdo haber probado muchos juegos de pequeño pero sólo me gustaban aquellos en los que daba la talla o en los que directamente era bueno. Nunca se me dio bien el fútbol ni el baloncesto y por eso no amo esos dos deportes. Cuando aprendí a esquiar lo hice en 30 minutos y ahora cada año sueño con las montañas nevadas mientras me derrito de calor en Lanzarote.

Sin embargo, en ciertas ocasiones las personas buscamos un cambio. Hacer algo de una forma diferente que nos lleve a otro lugar distante del que nos encontramos. Esto ocurre cuando dentro de nosotros nace una ambición de ser mejores personas y de intentar llegar al máximo de nuestro potencial.

Luego, una vez ha sido implantada la semilla del cambio, buscamos la forma de que se produzca o materialice la nueva visión que sobre nosotros mismos tenemos e iniciamos una vía desconocida o una nueva aventura vital. Es decir, damos un primer paso en un campo totalmente desconocido para nosotros. Y, sin embargo, a pesar de toda la ilusión, de toda la motivación, expectativas y esfuerzo que tenemos al principio de los inicios de cualquier empresa, la realidad es que la enorme mayoría de nosotros fracasaremos.

¿Por qué fracasamos? Aparte de que tal vez hayamos empezado un camino para el que tal vez no tengamos ninguna habilidad o porque la (mala) suerte siempre juega un papel importante en nuestras vidas, la realidad, en mi opinión, es que la mayoría fracasamos en muchas cosas que intentamos por no entender el siguiente esquema:

f4e71a1a36ee0d633fdc39fa0953bec3.jpg

En el eje horizontal está representado el tiempo siendo el día 0 a la izquierda y el día último a la derecha y en el eje vertical está representado el grado de intensidad en que se pueden medir cada uno de los conceptos del esquema siendo la parte inferior un grado de intensidad 0 y la parte superior un grado de intensidad máximo.

El problema de por qué casi todos fracasamos es que a pesar de que comenzamos una nueva tarea o meta cargados de valores positivos, estos van decayendo a medida que pasa el tiempo sin que encontremos resultados. Y no encontramos los resultados deseados porque no siempre o, mejor dicho, casi nunca, al empezar en un nuevo campo el grado de conocimiento, experiencia o habilidad aumenta de forma lineal según el tiempo de estudio o práctica. 

Es así. Practicando una nueva habilidad no necesariamente se es mejor al día siguiente que el anterior. O no se es mejor de forma significativa. Uno puede estar intentándolo un día sí y otro día también y no mejorar ¿te suena? A todos nos suena. Y cuando lo intentamos y lo intentamos pero no obtenemos resultados toda la energía y motivación que nos llevó a emprender una nueva vía se esfuman. Y cuando la esperanza y la ilusión se esfuman dejamos de intentar esa vía que nos propusimos. El resultado es que la mayoría de las personas abandonan, fracasan o "se quitan" a mitad del camino.

Lo cierto es que muchas veces el auténtico conocimiento, habilidad o experiencia necesaria solo empezará a nacer en nosotros después de "mucho" tiempo o mucho más tiempo después del esperado. A veces lo intentamos de forma muy intensa pero en la mayoría de las ocasiones el universo no permite atajos y sólo ofrecerá la recompensa después de transcurrido un determinado tiempo o después de que se hayan dado número de circunstancias.

¿O acaso no hemos hecho muchas cosas en nuestra vida y no nos hemos dado cuenta de que verdad sabemos lo que hacemos mucho tiempo después de haber iniciado algo? Todos somos conscientes de que cuando empezamos no sabíamos nada y que cuando transcurrió un tiempo seguíamos sabiendo poco pero que hubo un momento en que el conocimiento creció de forma exponencial. A todos nos ha ocurrido en algún campo, todo hemos alcanzado un conocimiento elevado sobre algo pero sólo después de "mucho" tiempo. El problema es que frecuentemente nos ocurre en aquéllos campos que no hemos elegido y acabamos siendo expertos de algo que no hemos soñado.

La forma de alcanzar el éxito en aquéllo que ambicionamos se basa en perseverar, en continuar, en no abandonar, en no dejar decaer la motivación, la ilusión o en seguir manteniendo las expectativas altas de la tarea que nos hemos propuesto hacer y de los objetivos que hemos jurado alcanzar. 

Al igual que en muchas tareas que nos vemos forzados a hacer durante años y en las cuales nos damos cuenta de que hemos alcanzado la maestría o un conocimiento pleno a base de ser forzados a perseverar, el éxito en la mayoría de los casos se alcanza después de un tiempo mayor del que inicialmente habíamos estimado, pero como nadie nos obliga a perseverar en los que libremente hemos elegido, simplemente abandonamos antes de que el conocimiento en ese campo crezca lo suficiente y con ello aparezcan los resultados.

05550a80eeac0b4dd4b17567a9c99973.jpg

Esta es la diferencia entre el éxito y el fracaso, sabiendo que la suerte (de media) es completamente aleatoria pero que en los casos particulares determina los resultados.

Ahora surge la siguiente pregunta. ¿Hasta cuando perseverar? ¿Hasta que punto uno puede continuar haciendo algo que no funciona? ¿Hasta que punto hacer algo que no funciona o que no te lleva a ningún lugar es un acto cuasi heroico de perseverancia y determinación y hasta que punto solamente es un acto de locura de un pobre ciego que no ve las limitaciones reales de su persona?

Esa es la frontera entre la genialidad y la locura. A veces sólo una capa muy fina separa la una con la otra. ¿Cómo distinguirlas? 

"La gente cree que, si, por ejemplo, dos variables tienen una relación causal, un aumento continuo de una debería afectar siempre a la otra. Nuestro sistema emocional está diseñado para la causalidad lineal. Por ejemplo, estudia todos los días y aprende algo en proporción a lo que estudia. Si no tiene la sensación de que está avanzando, sus emociones harán que se sienta desmoralizado. Pero la realidad pocas veces nos da el privilegio de una progresión lineal positiva satisfactoria: puede que estudie el año entero y no aprenda nada y, después, salvo que se haya desanimado por falta de resultados y haya tirado la toalla, algo llegará como en una aparición. Mi socio Mark Spitznagel lo resume de la siguiente manera: imagine que está practicando todos los días, durante mucho tiempo, para aprender a tocar el piano, casi incapaz de tocar Chopsticks, de repente, descubre que es capaz de tocar Rachmaninov. Debido a esta no linealidad, la gente no puede comprender la naturaleza del suceso raro. Esto resume por qué hay caminos al éxito que no son aleatorios, pero muy pocas, muy, muy pocas personas tienen la resistencia mental necesaria para seguirlas. Las que ponen el esfuerzo adicional necesario reciben la recompensa. En mi profesión, se puede tener un título que se beneficiará de menores precios en el mercado, pero puede que no reacciones a esos precios hasta determinado punto crítico. La mayoría de la gente tira la toalla antes de alcanzar la recompensa."


                                                          Nassim Nicholas Taleb, en "¿Existe la suerte?"

Usuarios a los que les gusta este artículo:

Este artículo tiene 9 comentarios
antiguo usuario
Quizás el secreto esta en fijarse metas cercanas, dividir los objetivos en tareas alcanzables mas fácilmente, buscar recompensas y motivación, reflexionar sobre lo alcanzado y aprendido (con un diario, por ejemplo), desconectar de vez en cuando, etc,etc,..
16/04/2014 22:43
Hay muy distintas tareas en la vida de un hombre. Las hay que rinden resultados desde el principio o casi y otras cuyo inicio de rendimientos está lejos en el tiempo por su misma naturaleza (no eres ingeniero hasta terminar la carrera, al cuarto año estás igual que el primero: no eres ingeniero, aunque estés más cerca) Otras tienen una recompensa casi inmediata: todos los meses cobras el sueldo si tienes trabajo, aunque sea de pinche. Ahí entran factores como la ambición, la auto-estima, la ausencia de mala suerte, la positividad de la actitud ante la vida y la capacidad de esfuerzo y sufrimiento.
En mi opinión las personas inteligentes son las que consiguen resultados elevados con una dosis de esfuerzo, tiempo y sacrificio proporcionada o inferior a su capacidad de soportarlo sin deteriorarse física y mentalmente. Y ahí es dónde entra la peor enemiga de la igualdad entre los hombres: la genética. El que tenga una herencia genética defectuosa o no muy resistente al medio lo lleva claro:aunque se esfuerce hasta el masoquismo no triunfará y si triunfa jamás podrá disfrutarlo adecuadamente. Será una victoria pírrica sobre las circunstancias. Y salvo que nos egañaran cuando nos educaron nuestros mayores, parece claro que el objetivo de la vida es la felicidad no el morir en el empeño ...
Otra contradicción más de la vida (que en si misma es contradictoria al ser lo opuesto al medio material que la soporta)
Bueno, lo dejo aquí, porque si empiezo con la entropía me baneáis ya ;-)
Muy buen exposición Hugo, un placer leerte.
17/04/2014 11:45
Estoy de acuerdo. Todos hemos pasado por situaciones de este tipo. Recetas infalibles y perfectas no hay, seguramente, pero todas pasan por lo que se está diciendo, cada cual a su manera.

También hay que decir que en ocasiones el ser humano ha creado caminos de excelencia no siempre justos. Hablo de trabas, dificultades, requisitos... un tanto artificiosos en ocasiones.

Muy interesante.

18/04/2014 13:21
Reflexión real e interesante, me gusta sobre todo el planteamiento de "Lo que se nos da bien nos gusta" y no "Lo que me gusta se me da bien", quizá porque nos idolatramos con el éxito. Perserverar, como bien dices, para que ambos ejes confluyan, siempre que los agentes externos lo permitan.
22/04/2014 11:38
Llego tarde? jajaja
Buen artículo Hugo. El tema de la linealidad del aprendizaje lo he experimentado yo mismo con el piano. Ahí es donde más "saltos" he dado al cabo de varios meses, cuando parecía que no avanzaba. La "no linealidad" se aplica a todo en la vida, no sólo al aprendizaje, y es difícil de comprender, pero aún más de vivir y de interiorizar.

Creo de todas formas que faltan elementos importantes. El éxito no depende sólo de perseverar durante el tiempo suficiente y mantener alta la motivación. Hay que aplicar el método correcto de trabajo, porque de lo contrario puedes estar toda la vida intentando algo imposible. (eso lo ví en la carrera con la gente que echaba horas y horas con las matemáticas... sin resultado).

Un último apunte: la curva de conocimiento-experiencia-habilidad, en realidad es mucho más compleja. "No lineal" no significa que a veces se para y de repente sube más rápido. "No lineal" puede incluso significa "ir para atrás" durante un tiempo, lo cual es todavía más difícil de entender y aceptar !
No lineal significa de todo: avanzar despacio, rápido, pararse, detenerse... e incluso "dar un salto súbito". ¿Será ese el eslabón perdido en la evolución de la humanidad, una especie de mutación súbita? :-)

Saludos!

23/04/2014 20:17
Escriba un nuevo comentario

Identifíquese ó regístrese para comentar el artículo.

Síguenos en:

Únete a inBestia para seguir a tus autores favoritos