Una caída tan brusca del dólar está causando más daño a la economía norteamericana de lo que los índices, las autoridades y los analistas quieren reconocer. Soy el primero en pensar que la situación volverá, de nuevo, a la senda de la aceleración y el crecimiento pero, ahora mismo y en contra de la opinión que he mantenido hasta hace poco, considero que se está produciendo una cierta desaceleración de la economía de Estados Unidos, todavía silente, pero desaceleración al fin y al cabo. Lo positivo es que, al mismo tiempo, parece estar produciéndose una cierta mejoría en Europa aunque todavía insuficiente desde mi punto de vista.
El argumento de los PMI's
Alguien podría argumentar que los datos preliminares del indicador adelantado publicado ayer, el llamado PMI manufacturero, indica lo contrario. Bueno, es verdad pero, al mismo tiempo, no es verdad. Si vamos al detalle observaremos algunos aspectos que, a simple vista, pueden pasar desapercibidos.
1º Se menciona que se produce el mayor incremento desde septiembre de 2014.
Se había producido una caída importante desde los máximos de este indicador por lo que no es de extrañar que se produzcan rebotes ya que las caídas nunca son lineales.
2º Se produce el mayor incremento de nuevos pedidos de los últimos cinco meses, a pesar de la caída de ventas para exportación.
"Some manufacturers commented that weak demand from clients in the oil industry remained a factor weighing on new business gains, while a number of firms also pointed to softer export sales."
Se reconoce un efecto negativo de las exportaciones aunque se minimiza el impacto al observar el incremento de los nuevos pedidos. Ello me hace pensar que el efecto negativo está por llegar. Además, habla del efecto negativo que está teniendo la baja cotización del petróleo al reducir la demanda procedente de este sector.
3º El mismo informe parece enfriar el optimismo que podría insuflar estas cifras.
“However, the rate of expansion in manufacturing clearly remains well below the peaks seen last year, which is largely the result of exporters struggling in the face of a strong dollar. The March survey showed exports dropping for the first since November."
En una traducción libre viene a decir, "Sin embargo, el ritmo de expansión en el sector manufacturero claramente se encuentra muy por debajo de los máximos alcanzados el año pasado, lo cual es consecuencia de un contexto de dólar fuerte en el que los exportadores tienen que realizar un esfuerzo adicional para competir. La encuesta de marzo muestra una caída de las exportaciones por primera vez desde noviembre."
Política de dólar fuerte
El problema, como siempre, son los bruscos cambios en las condiciones del mercado. Por un lado, un euro y otras divisas que desestabilizan los mercados con caídas verticales, sin permitir una progresiva adaptación de la economía de Estados Unidos, algo que estoy seguro podría acometer sin ningún problema si el movimiento fuera más lento. Por otro, un petróleo que amenaza con provocar un serio revés si no quedase estabilizado en estos niveles y, preferiblemente, ascendiera por encima de 60 o 70$. ¿Por que una caída del petróleo es negativa? Porque provoca deflación. La deflación no es mala per se. Sin embargo, hace ya un tiempo, escuchaba a un economista decir que la deflación se convierte en un problema cuando se vuelve persistente y es interiorizada por los consumidores, algo que no es inmediato y lleva su tiempo. Por ello, argumentaba, no es mala la deflación durante un corto periodo de tiempo ya que no tiene efectos negativos y sí algunos positivos pero, si persiste un tiempo, los consumidores pueden entrar en dinámicas muy negativas de consumo y gasto. Y es, precisamente, el petróleo a la baja el catalizador que puede provocar esta situación. Esta última frase no es suya sino mía.
A pesar de todo, considero que la economía mostrará su fortaleza tras un bache en Estados Unidos que debería producirse en breve, por mucho que la mayoría se empeñe en lo contrario. Sólo por el hecho de que los beneficios de muchas grandes multinacionales norteamericanas van a caer, como consecuencia del efecto divisa (menores ventas), los índices norteamericanos deberían seguir cayendo. Lo positivo es que la caída del euro más allá del nivel del euro debería estar agotada. Lo malo es que creo que una caída a nivel de euro habrá ido mucho mas lejos de lo razonable y podría causar una herida profunda, retrasando la vuelva a la aceleración.
La economía norteamericana está orientada al mercado doméstico pero una caída en la competitividad tan brusca, con un notable impacto en beneficios de las empresas exportadoras, podría provocar una caída abrupta de los indices liderada por estas compañías que arrastrase al resto de valores provocando un sentimiento negativo sobre la economía real. Y ya sabemos todos adonde nos pueden conducir las dinámicas negativas.
Por ello, pienso que el esfuerzo de los Gobiernos y Bancos Centrales debería enfocarse en estabilizar el contexto económico ya que, a veces, una mejor posición competitiva de uno o varios de los agentes (países, zonas o áreas económicas) que intervienen en el mercado y un daño excesivo a la economía de otro país puede volverse contra uno mismo. Si el crecimiento de EEUU se detiene totalmente podría provocar el colapso del resto de economías. Se trata de avanzar todos juntos y no a costa de los demás. Como decía Nash, colaborando se logra el beneficio colectivo e individual, algo que es la base de la negociación internacional hoy en día.
Personalmente, veo a la economía norteamericana como la persona que empuja al coche (Europa) para arrancar el motor cuando la batería está agotada. El problema se genera cuando el coche (Europa) se vuelve tan pesado que provoca que se detenga la persona (EEUU). La estrategia, actualmente, parece descansar sobre la idea de ganar fuerza en Europa a costa de EEUU. Aquí, la única duda es si Europa logrará fortalecerse sin llegar a dañar demasiado a EEUU como para hacerle perder el difícil equilibrio que mantiene.
Puede parecer un símil exagerado pero, en estos momentos, Europa es el parásito y EEUU es el huésped. Hay parásitos que matan a su huésped y parásitos que sólo lo debilitan un poco. EEUU sabe que es difícil crecer sin que el resto de la economía mundial crezca y, por ello, lo permite. Pero la situación límite para Estados Unidos podría acercarse rápidamente si no se estabilizan precios y divisas, y , por supuesto, claro está, si Europa es incapaz de hacer lo que tiene que hacer con la celeridad que no le caracteriza.
Riesgos
Dos riesgos planean en el horizonte:
1) Ir demasiado lejos.
Ir demasiado lejos en la caída del petróleo, materias primas, etc. supondría la persistencia de la deflación, el verdadero peligro para la economía ya que conduce a la población a círculos viciosos que poco ayudan a lograr la expansión económica.
Ir demasiado lejos en la fortaleza del dolar en relación al resto de divisas mundiales puede conducir a un daño excesivo para las empresas exportadoras norteamericanas trasladándolo, por efecto contagio, a las bolsas y a la economía real.
2) Mejora muy lenta.
Una lenta mejoría de la economía europea podría provocar que el daño a la economía norteamericana no se tradujese en una mejoría suficiente de la europea, por lo que este daño a la economía norteamericana podría prolongarse y, en cualquier momento, toda la estrategia para crecer, al no dar sus frutos, podría terminar en fracaso con un perjuicio tanto para EEUU como para Europa.
Conclusión
Antes de nada, creo que EEUU ha leído muy bien la situación y está haciendo todo lo que está en su mano para que la UE salga de la difícil situación en la que aún se encuentra.
Mi hipótesis es que se está produciendo un trasvase de competitividad y fortaleza entre la economía de Estados Unidos y el resto de economías mundiales, tolerada por el país norteamericano bajo la premisa de que ello logrará que se produzca un crecimiento mundial. Se trataría de intentar de arrancar la economía de forma que haya varios países o áreas económicas que tiren y evitar el riesgo de ser arrastrado por la persistencia de la crisis en el resto del mundo.
Los mayores riesgos a los que se enfrenta Estados Unidos son, en primer lugar, permitir que esto vaya demasiado lejos conduciendo a su economía al borde de una nueva crisis. Asimismo, la deflación, si no se corrige, podría suponer una amenaza y ésta tiene su origen en una caída incontrolada de la cotización del crudo. Estabilizar la situación debería ser una prioridad ya que las consecuencias podrían provocar el descarrilamiento del tren del crecimiento.
Estados Unidos está ayudando pero no puede hacerlo todo solo, por lo que Europa debería hacer sus deberes o corre el riesgo de tener una recuperación poco sostenible. Estados Unidos corre el riesgo de ser incapaz de impulsar el crecimiento mundial, quedarse sola en ese camino y verse forzada a realizar el experimento de crecer mientras el resto del mundo cae.
No obstante, como los datos mandan, habrá que ver lo que sucede en los próximos meses para tomar decisiones basadas en los mismos, apoyen o refuten tus hipótesis.