Hace justo un mes llegaba a la Ciudad de Guatemala, invitado por la Universidad Francisco Marroquín (UFM) para participar en un coloquio (auspiciado por el Liberty Fund) y una serie de actividades que luego repaso. El viaje fue de una semana, por lo que esta entrada llega con cierta demora. Pero más vale tarde que nunca, o nunca es tarde si la dicha es buena.
Para los que no conozcan esta universidad, les recomiendo que visiten su sitio web y pasen un rato por ella. (Sepan que Gabriel Calzada, director del Instituto Juan de Mariana hasta hace bien poco, pasará a ser su rector el verano que viene, sustituyendo al actual, Giancarlo Ibargüen). Merece la pena ver todas las actividades que tienen, el frenético ritmo de actualización de la web, y de paso, hacer una comparación con los sitios web y actividades que hacen las universidades de nuestro país. Igual nos dejan a la altura del betún.
Esta universidad de carácter privado (no acepta dinero de ningún gobierno ni partido político) surgió hace 40 años (1971), de la mano del gran Manuel Ayau. [Aquí pueden ver un video en el que el mismo Ayau explica cómo surgió la UFM. Si quieren algo más breve, vean este otro video de 4 mins. en conmemoración del 40 aniversario.]
Las dificultades de establecer una universidad privada en un país como Guatemala fueron inmensas: desde 1960 a 1996 el país sufrió una guerra civil (me contaban que en algunos actos de la universidad, Ayau se veía obligado a acudir camuflado por miedo a sufrir atentados), y desde que se firmaron los acuerdos de paz, con mayor virulencia en la última década y todavía actualmente, los problemas de criminalidad, inseguridad y narcotráfico, son muy notables. (Pasear por la calle es una actividad de riesgo, incluso conducir por determinadas partes de la ciudad. Ello hace que la universidad ponga gran cantidad de recursos y atención a asegurar que no haya ningún incidente con los invitados que acuden de visita a la UFM, como fue mi caso. Y lo hacen fantásticamente bien). Por no hablar de la corrupción, falta de seguridad jurídica, etcétera. Pese a estos obstáculos, la UFM ha crecido en actividades, reconocimiento y prestigio.
La misión de la UFM es la enseñanza y difusión de los principios éticos, jurídicos y económicos de una sociedad de personas libres y responsables. Su objetivo no es educar al mayor número de jóvenes posible, sino seleccionar a los que serán las élites, tanto políticas como económicas o profesionales del país. El proceso de selección es muy exigente, y el coste de la matrícula es oneroso, pero existe un programa de becas para aquellos que no puedan hacer frente con el pago de la matrícula.
Su planteamiento es clara y decididamente liberal, pero eso no quita para que hayan tenido en su plantilla a profesores de ideologías muy diferentes. Sobre esto, lean este interesantísimo artículo titulado “Un comunista en la UFM”, escrito por un profesor de ideología nada liberal:
Creo en un Estado fuerte, activo, responsable, orientado sin restricciones al desarrollo social. Durante el tiempo que fui catedrático en la UFM, conocí a valiosos jóvenes estudiantes, ahora brillantes profesionales. Nunca tuve restricciones para exponer mis ideas, nunca se coartó mi libertad de cátedra.
En mi breve paso por la UFM, percibí un muy buen ambiente de discusión, abierto a distintos planteamientos y nada dogmático.
Allí platiqué sobre la crisis de la Eurozona (con énfasis en la situación española) en una conferencia a alumnos de grado y un seminario a estudiantes de MBA; la cooperación al desarrollo en un seminario con profesores del EPRI (Estudios Políticos y Relaciones Internacionales); y el papel de la empresarialidad en el crecimiento económico en otro seminario con profesores de la Escuela de Negocios.
Les dejo con varios enlaces: la noticia acerca de mi visita que publicó la universidad, que incluye algunas fotos y enlaces a la entrevista que me realizó el diario Siglo XXI sobre la situación española; una entrevista de unos 45 minutos en radio en Libertópolis sobre la crisis española y europea, que puede verse y escucharse desde este enlace; y por último, con la entrevista en video que me hizo Luis Figueroa para New Media UFM (una potentísima herramienta que tiene la universidad y que recomiendo vivamente: tienen una cantidad de materiales, entrevistas, conferencias… impresionante) sobre cooperación al desarrollo que pueden ver pinchando aquí.
PD. Quizás sea anecdótico, pero al menos es ilustrativo: en la UFM, además del recién incorporado Gabriel Calzada, conocí a tres profesores españoles que llevan allí un tiempo, viendo la dramática, y sin visos de solucionarse según su opinión, situación española desde la distancia geográfica y una mayor perspectiva. Y otra persona de allí me contó de varios españoles que había conocido en la Ciudad de Guatemala, que estaban allí en busca de oportunidades. Uno se lo esperaría de países que crecen a tasas altas como Colombia o Perú, pero no tanto de Guatemala. Así de mal están las cosas por aquí…
Y para que veáis algo de paisajes de la Ciudad de Guatemala...