Hace tiempo que hablé por primera vez de la curva de tipos invertida en China, que suele ser un indicador adelantado de recesión, lo cual son palabras mayores en un país que viene de crecer durante años a tasas de dos dígitos. En ese post anterior hablo de otros indicadores que me llamaron la atención entonces. Ahora vamos a ver otros cuantos más que nos muestran la tremenda desaceleración del país. ¿Es posible imaginar que termine entrando en recesión? No lo sé, pero desde luego cada vez se hace más evidente que INDIA es la próxima gran revelación asiática, y que ahí debemos focalizarnos ahora. Chiina podría ser una bomba de relojería que desestabilice al mundo, pero como ahí todo es secreto, igual la burbuja inmobiliaria está pinchando a lo bruto y no nos enteramos... (ó a medias).
Empezamos por la variación anual de Inversión en Capital Fijo: pasa de crecer al 25%, a hacerlo a menos del 15%.
Por cierto, en general, todos los indicadores que vamos a ver, salen por debajo de las estimaciones.
La producción industrial, otro indicador clave para medir la actividad económica global, también está en fase de desaceleración contundente. Nótese que hablamos de desaceleración, no de caída. Es decir, lo que se está produciendo es que sigue creciendo, pero a tasas que van cayendo a gran velocidad. Eso normalmente no es bueno para los mercados (igual que sí es bueno al revés, cuando por ejemplo el empleo sigue cayendo, pero lo va haciendo a tasas cada vez menores, anticipando una pronta entrada en positivo).
Las ventas al por menor, otro indicador Macro clásico, muestran un gráfico igualmente bajista (pero insisto, lo que cae es la tasa de crecimiento, que sigue en terreno positivo):
El índice Bloomberg China GDP, que pretende anticiparse a la evolución del PIB Chino, muestra también una continuación bajista en el ritmo de desaceleración:
Mientras tanto, resulta muy chocante que la bolsa esté en máximos, disparada al alza, tal y como vemos en el índice Shangai composite. ¿Cómo es posible esto? Pues porque los inversores huyen de la explosión de la burbuja inmobiliaria, y se refugian en la bolsa, confiados ante las esperadas medidas de estímulo masivo del gobierno. Menuda mala pinta que tiene eso...
En el siguiente gráfico vemos el flete por vía férrea: brutal caída del tráfico ferroviario de mercancías en China. Fijaros en que aquí ya hablamos de porcentaje de variación interanual negativo. Es decir, no es desaceleración, sino caída pura y dura.
Otro gráfico donde también estamos en terreno negativo es en el índice de precios a la producción (PPI), en negativo desde finales de 2014, y acelerando el ritmo de caída según los últimos datos.
Antes hablaba del pinchazo inmobiliario en China. En este gráfico vemos que los precios están cayendo, es decir, en negativo, desde octubre de 2014.
Y no se crean que es una media que esconde una realidad heterogénea: en el siguiente gráfico vemos que los precios cayeron en febrero en 66 de las 70 principales ciudades chinas.
Y como pasó en España, al pinchar la burbuja, el suelo ya no interesa. La cantidad de suelo comprado por promotoras ha caído un 30%:
Y para terminar, el gráfico para la preocupación: el nivel de deuda del sector privado en porcentaje del PIB, supera el 200%:
Nota: todos estos gráficos están sacados del informe diario de dailyshot.info, un interesante blog al que podéis suscribiros usando el enlace anterior.