Con un crecimiento más que notable en los últimos años gracias, en gran medida, a la demanda de materias primas por parte de China, este país parece haber basado su modelo en la exportación y, fundamentalmente, en la propia demanda interna. Estas dos fuerzas han conducido a Brasil a liderar el crecimiento mundial dentro del grupo denominado como BRICs (Brasil, Rusia, India y China), de los cuales, actualmente, se puede decir que sólo India continúa mostrando síntomas de fortaleza mientras el resto se enfrentan a una ralentización de sus economías o, en el peor de los casos, al borde de un precipicio como es el caso de Rusia.
Este rápido crecimiento de Brasil, a contracorriente de las llamadas economías desarrolladas y economía mundial, no ha estado exento de notables desequilibrios y riesgos que han conducido a su economía hacia una encrucijada que deberá resolver en los próximos años.
¿A qué desequilibrios y riesgos me estoy refiriendo?
Me refiero a la dependencia que existe de la demanda de materias primas por parte de China cuya economía está ralentizándose y cuyo destino parece compartir Brasil en los últimos años, tanto para lo bueno como para lo malo. Me refiero al llamado "costo brasil" que supone un costo adicional para los negocios por el hecho de operar en ese país. Me refiero a la subida exponencial de precios que está lastrando la competitividad de la economía brasileña. Me refiero a la escasez de personal cualificado, siendo el capital humano y su educación una de las palancas para lograr el desarrollo sostenible de un país y que no se ha logrado impulsar lo suficiente. Me refiero, asimismo, de la endogamia económica en la que vive una región que parece ignorar la necesidad de abrirse a los mercados como un seguro para competir más eficaz y eficientemente.
Vamos a ir desgranando todos los elementos que hemos mencionado.
1) Exportaciones a China
Como veremos a lo largo del artículo China representa casi el 20% de las exportaciones de Brasil por lo que es un socio fundamental para impulsar el crecimiento del país sudamericano. Las exportaciones de soja y mineral de hierro son algunas de los productos más importantes y ambos han sufrido una depreciación así como un descenso de demanda.
2) Costo Brasil
El denominado "costo brasil" es una expresión que se ha puesto de moda últimamente. Básicamente, hace referencia a los costes adicionales que debe afrontar cualquier negocio por el hecho de desarrollar su actividad en Brasil, lo que, a la postre, les supone una desventaja competitiva.
Algunos de los elementos que se pueden mencionar como costos propios de la economía brasileña son:
- Elevados impuestos y tarifas de importación.
- Malas infraestructuras. Por ejemplo, graves deficiencias en las infraestructuras de transporte.
- Altos precios de electricidad y otros servicios regulados por el Gobierno incidiendo negativamente en los costos asumidos por las empresas.
- Altos costos de contratación de personal. Existe una baja cualificación de personal que exige, a veces, importar profesionales del exterior (Ingenieros, Licenciados...).
- Importante burocracia.
- Inseguridad jurídica y procesos judiciales poco ágiles.
Medios que se hacen eco del costo brasil...
3) Clase media, ingresos y consumo
El nacimiento y rápido crecimiento de una clase media con unos niveles de ingresos en ascenso ha supuesto una aceleración del consumo que ha impulsado los precios de bienes y servicios, haciendo de este país uno de los más caros en la actualidad.
4) Control de precios
Brasil es un país muy caro. El crecimiento de una nueva clase media que desató un fuerte consumo parece encontrarse en el origen del "problema". Por otro lado, los servicios regulados por el Gobierno brasileño tienen precios elevados y, en concreto, las subidas del coste del transporte público fue el detonante de las protestas de la población tanto en 2013 como en 2014. Otras reivindicaciones no menos importantes estaban relacionadas con las exigencias de la población sobre la necesidad de la lucha contra la corrupción y la mejora de la educación.
Precisamente la educación ha sido uno de los grupos más inflacionistas en los últimos años como se indica más adelante.
No obstante, tal y como vemos en el gráfico, el transporte, fuente de la polémica suscitada en las calles de Brasil, no ha sido el grupo más inflacionista en los últimos años por lo que queda claro que la subida generalizada de los precios puede ser la causa de las manifestaciones y la subida en el transporte público simplemente el detonante. En los últimos años, los grupos más inflacionistas han sido Alimentación y bebidas, Gastos personales y Educación; y los grupos menos inflacionistas han corrido a cargo de Comunicación y Transporte.
Sin embargo, no podemos pasar por alto la subida espectacular del grupo vivienda a partir de 2014 y que continua en 2015, según datos de inflación correspondientes al mes de enero, siendo exclusivamente atribuible al precio de la energía eléctrica.
En la evolución mensual se observa una tendencia al alza de la inflación ya que hemos pasado de una cifra del 5,59% en enero de 2014 a un registro del 7,14% en enero de 2015.
Los tipos de interés están siendo la herramienta que utiliza el país para controlar una inflación con tendencia al alza. De hecho, es uno de los pocos países, junto con Rusia, cuya política monetaria discurre por esos derroteros mientras el resto de países, a nivel mundial, están bajando o manteniendo los tipos de interés como una medida para impulsar la inflación y sus exportaciones. Una inflación controlada permitirá reducir la pérdida de competitividad vía precio.
Sin embargo, el encarecimiento de la financiación de las empresas representa la cara menos amable de la subida de tipos, perjudicando el desarrollo del tejido productivo en un momento en que la economía brasileña no pasa precisamente por sus mejores momentos. La necesidad de impulsar el crecimiento choca con la necesidad de controlar los precios, llevando a Brasil a una encrucijada.
Otro aspecto negativo de una subida de tipos de interés corresponde a la cotización de la divisa local que, teóricamente, se ve fortalecida frente a otras divisas. Algo que, en mi humilde opinión, no es aplicable a un país cuya economía no da síntomas de fortaleza, algo con lo que parece contar el Banco Central de Brasil ya que menciona el efecto positivo del debilitamiento del Real brasileño de cara a aumentar la competitividad del país.
5) Economía endogámica
La economía brasileña es una economía muy cerrada. Unos impuestos elevados a las importaciones y unos productos intermedios+materiales de origen nacional superiores en precio a los del mercado internacional y muy inferiores en calidad o prestaciones, en no pocas ocasiones, provocan que la producción deba lidiar con precios finales muy elevados, al asumir costos superiores a los de otros países, compitiendo así en peores condiciones con países exportadores mucho más competitivos.
6) Divisa
La excesiva apreciación del real provoca el encarecimiento de los productos y una merma en la competitividad. El Banco Central de Brasil ya ha manifestado su complacencia con una caída de la cotización de la divisa local ya que, según dice, tiene un efecto positivo en su competitividad. Como vemos, tras la subida de tipos de interés en enero, se produjo una apreciación del real brasileño que fue seguida de una posterior caída. En un entorno de caída de la cotización de la divisa debería producirse una reacción positiva de Brasil ya que, en caso contrario, no se podría justificar la debilidad de su economía con el único argumento de una divisa fuerte.
7) Aumento de competitividad
La baja productividad es algo que debemos tener muy en cuenta ya que incide directamente en el precio de los productos y en la competitividad. Asimismo, unas infraestructuras deficientes limitan el crecimiento de la economía brasileña habida cuenta que tienen un impacto negativo en los costos.
La educación podría ser la gran asignatura pendiente de este país donde la necesidad de personal cualificado convierte a la sociedad brasileña en una sociedad sin argumentos para crecer y con un incierto futuro.
Datos macro
*Producto Interior Bruto
El descenso que lleva experimentando el PIB sugiere, cuando menos, una ralentización del crecimiento de su economía.
Si nos fijamos en la serie histórica observaremos cierta volatilidad en los crecimientos. También podemos destacar fuertes crecimientos del PIB, propios de una economía emergente, así como un PIB per capita en ascenso, mostrando únicamente unas cifras negativas en 2003 y 2009.
*Producción industrial
La producción industrial continúa en niveles de contracción, como en meses anteriores.
El estudio pormenorizado de las cifras señala una brusca caída de los bienes de equipo.
*Balanza comercial
El balanza comercial muestra un claro descenso de las exportaciones, tendencia opuesta a la mostrada por las importaciones, que deja la balanza de pagos en cifras negativas. Hay que destacar que las exportaciones de bienes se sitúan claramente por debajo de los niveles alcanzados en enero de 2011, lo que es motivo de preocupación.
La tendencia se confirma en 2015. Se habría producido una caída de las exportaciones brasileñas del 8,1% en comparación con el mismo periodo en 2014, según datos publicados el día 23 de febrero de 2015 por el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior. En relación a las importaciones, también se habría producido un descenso del 10,6%.
Como vemos, la tendencia es una caída de las importaciones...
... así como una caída de las exportaciones.
Si analizamos los datos, observamos que aquellas exportaciones cuyo destino es China representan el 18,58% del total en 2014, frente al 19,31% en 2013, y las importaciones procedentes del país asiático alcanzan el 16,36% del total, frente al 15,62% en 2013. Por ello, podemos decir que el futuro de Brasil se encuentra bastante ligado al de China, a tenor de la relevancia del intercambio comercial entre ambos países.
*Ventas minoristas
Uno de los motores de la economía brasileña, la demanda interna, parece mostrar cierto grado de agotamiento, en parte debido a la subida de tipos impulsada por el Gobierno para intentar mantener controlada la inflación.
*Indice de precios
El índice de precios al consumo armonizado muestra una tendencia al alza. La reciente publicación del IPCA-15 (IPCA quincenal) con una cifra de 1,33%, lejos de indicar una moderación, apunta a una subida de los precios.
La previsiones publicadas por el Banco Central de Brasil, como vemos en el gráfico superior, pronostican que el IPCA para el año 2015 se mantendrá alrededor del 7% en cifras anuales.
Por otro lado, en un informe publicado por Copom, Monetary Policy Committee (Banco Central de Brasil), en diciembre se habla de una moderación de los precios de mercado frente a una aceleración de los precios regulados. Asimismo, se menciona el descenso en los precios de las commodities así como la volatilidad en el mercado de divisas que afecta no sólo a la economía brasileña sino a la economía mundial. Se reconoce una menor actividad en 2014 en comparación con la registrada en 2013, pronosticando una recuperación de la economía brasileña en el segundo semestre de 2015.
Recoge el informe el hecho de que se han detectado niveles históricamente bajos en la confianza de los consumidores y emprendedores en el mercado doméstico. Destaca un menor crecimiento de lo previsto en las economías emergentes. Menciona que indicadores recientes sugieren que el crecimiento para las economías emergentes tiende a mantenerse en niveles relativamente altos, aunque reconoce que serán menores que en años precedentes. Confía, como muchos otros países con sus respectivas divisas, que la depreciación del real brasileño ayudará a fortalecer la demanda externa impulsando el crecimiento de la economía brasileña.
*Desempleo
El mercado laboral continúa mejorando marcando en diciembre una cifra más baja que los meses precedentes, señalando cierta estabilidad en este mercado.
Bolsas
El índice de la bolsa de Brasil, Bovespa, muestra una clara debilidad frente a sus comparables fruto de la debilidad de la economía brasileña en los últimos meses.
Vemos una clara tendencia bajista desde los máximos marcados en el año 2010. La incertidumbre sobre el rumbo que ha tomado su economía y las dudas sobre la capacidad del Gobierno brasileño para afrontar los importantes retos, problemas y riesgos están pasando factura.
Conclusiones
1) Inflación
El aumento de la inflación podría responder a una ineficiencia estructural de la economía brasileña que debería corregirse antes de que vaya a más, incidiendo en la raíz de los problemas además de hacerlo con políticas de subida de tipos de interés. La elevación del precio, por parte del Gobierno, de los servicios regulados tiene un impacto directo en el IPC y en toda la economía.
2) Consumo
Podemos destacar, como efecto positivo de la subida de tipos de interés, el control de precios pero desincentivar el consumo incidiendo en la demanda, uno de los motores del crecimiento de Brasil, supone un riesgo elevado en un momento de debilidad. Las caída de las ventas del comercio minoristas ya están señalando esta situación.
3) Crédito
Elevar coste del crédito para el tejido empresarial puede ejercer cierta presión negativa en la economía brasileña. No obstante, es positivo que la inversión extranjera todavía se mantenga en niveles elevados, un signo de cierta confianza por parte del inversor extranjero.
4) China
La ralentización de la economía china supone un riesgo para las exportaciones que representan casi el 20% del total. Por ello, la caída de la demanda de soja, mineral de hierro, etc. por parte de China podría convertirse en una losa para el crecimiento. Asimismo, la caída en los precios de estos productos en los mercados internacionales no ayuda en nada a recuperar la fortaleza perdida.
En mi opinión, el precio no supondrá un problema a medio/largo plazo ya que un entorno de crecimiento invertirá la tendencia de las cotizaciones de las commodities tarde o temprano. Más preocupante resulta la excesiva dependencia de China y la posibilidad de una ralentización mayor de aquella economía.
5) Infraestructuras
A pesar de la dificultad que puede entrañar la mejora de las infraestructuras en un país de las dimensiones de Brasil, resulta vital la construcción y mejora de carreteras, energía, puertos, aeropuertos... con objeto de reducir los costos de producción y, por añadidura, los precios finales de bienes y servicios. No es un Plan E para sostener artificialmente una industria o sector, representa la necesidad de mejora de comunicaciones, entre otras, para mejorar la competitividad y reducir costes y precios.
6) Educación
Es fundamental para una economía contar con una población cualificada para competir y Brasil todavía debe hacer mucho en ese aspecto, siguiendo el ejemplo de países como China.
7) Corrupción
La lucha contra la corrupción parece ser un clamor popular a nivel mundial. Las corruptelas del Gobierno de turno o las instituciones no son el mejor reclamo para obtener el favor de los inversores. Si bien no es necesario el fin de la corrupción para lograr el crecimiento si parece lo más higiénico y conveniente tanto desde el punto de vista local como foráneo.
La economía brasileña presenta unos movimientos muy bruscos, en ocasiones, por lo que no me extrañaría una reacción. No obstante, teniendo en cuenta los problemas mencionados así como el curso actual de los acontecimientos y los riesgos de frenazo en el consumo interno, un importante motor de su economía, motivado en parte por la subida de tipos de interés sólo podemos concluir que, actualmente, la economía brasileña está cayendo y existe un riesgo real de caídas mayores de dicha economía. China supone también uno de los mayores riesgos y habría que realizar un seguimiento de su evolución.
En caso de una prolongación de las caídas de la economía brasileña, Banco Santander sería uno de los mayores damnificados por su importante exposición y la aportación de aquella región a su cuenta de resultados. Si, por el contrario, Brasil recupera la senda del crecimiento el banco cántabro debería reflejarlo en la cotización que, hoy por hoy, presenta una imagen poco favorable, en parte achacable a otras causas.
Glosario de términos
IPCA: Indice nacional de precios al consumo armonizado. Es el índice oficial de inflación del país.