Después del primer post de introducción y presentaciones, empecemos con el análisis. En esta entrada vamos a ver cómo podemos tomarle el pulso a la actividad económica en "tiempo real", una información muy útil para incorporar en el proceso de toma de decisiones de inversión.
Cada ciclo económico está dividido en dos fases principales: una de recesión, caracterizada por una caída del nivel de actividad económica la cual se mide a través del producto interior bruto (PIB), y una de expansión, que consiste en períodos de aumentos del nivel de actividad. Los máximos relativos del nivel de actividad se denominan picos, mientras que los puntos de actividad relativa mínima se designan valles. La magnitud de un ciclo económico dependerá de:
- La duración: el número de periodos (trimestres) de pico a valle en fase de recesión o de valle a pico en fase de expansión, y
- La amplitud: el porcentaje de caída del PIB de pico a valle en fase de recesión o de aumento del PIB de valle a pico en fase de expansión.
En definitiva un ciclo económico es la evolución en el tiempo de las sucesivas situaciones de la coyuntura económica y se caracteriza por la alternancia de fases de expansión y recesión de la actividad. Si bien el PIB es el indicador más adecuado para analizar el ciclo económico de un país, el hecho de que se publique con cierto retardo y de forma trimestral hace que a menudo los analistas utilicen medidas propias para aproximar el estado del ciclo económico de un país, de un continente o del mundo. En nuestro caso hemos analizado variables con frecuencia de publicación media/alta (semanal y mensual) que contienen información para aproximar, en “tiempo real”, el estado del pulso de la actividad económica mundial. Algunas de estas variables son:
- Precio de las materias primas industriales.
- Encuestas del sector manufacturero de los principales bloques económicos.
- Exportaciones de Corea de Sur.
- Importaciones de China.
- Mercado laboral EEUU.
Con esta base de datos, trabajada estadísticamente, construimos el índice GdC ciclo global que presentamos en el siguiente gráfico. La tendencia del indicador nos indica si el ciclo económico global se encuentra en fase de expansión (indicador al alza) o en fase de desaceleración (indicador a la baja). El nivel 0 nos muestra la media de los últimos 20 años. La lectura actual de 1,6 puntos nos indica que la economía mundial crece por encima de la media de los últimos 20 años (el indicador se situó por encima del 0 en julio, algo que no sucedía desde agosto de 2011). Por encima de los 5 puntos estaríamos en fase de auge, y por debajo de -5 en fase de recesión.
La estrecha relación entre el nivel del GdC ciclo global y el crecimiento del PIB mundial confirma la validez del índice como termómetro del ciclo. Así, un índice en niveles de 0 sería compatible con un PIB mundial creciendo a un ritmo medio del 3,1%. Para esperar un actividad económico aumentando a tasas superiores al 4% deberíamos observar un GdC cicl global por encima de 2,5. Por el contrario, un índice en niveles negativos nos estaría alertando de un PIB mundial que está creciendo por debajo del 3%.
Además de para aproximar el ritmo de crecimiento del PIB mundial, el GdC ciclo global también puede ser de utilidad como herramienta de contraste de los movimientos de los activos financieros. Así, encontramos una estrecha relación entre la variación interanual del MSCI world y el nivel del GdC ciclo global. En el gráfico inferior mostramos la ecuación de la regresión (R2 del 55%) para aquellos interesados en trabajar sobre esta interesante información. En próximos post publicaremos algunas ideas que pueden ser de ayuda para la gestión de carteras a partir de esta relación.
Pero en este post nos vamos a centrar en dar respuesta a una pregunta ¿el crecimiento económico está acelerando o desacelerando? Para filtrar el ruido que nos podamos encontrar en las variables del GdC ciclo global optamos por hacer la diferencia entre la media de los últimos 6 meses del índice y la media de los 6 meses anteriores. Una lectura positiva recogería una actividad en aceleración, mientras que una lectura negativa sugiere una actividad desacelerándose.
Por tanto, ya tenemos respuesta a la pregunta y podemos situar un primer punto (a la derecha) en el mapa sobre el que vamos a trabajar en este serial de asignación de activos adaptativo. La próxima semana veremos si es arriba o abajo y, lo más importante, la cesta de activos financieros más interesantes para cada cuadrante.