En situaciones de incertidumbre a corto plazo como la actual, los gráficos son mi principal referencia, así que vamos a hablar en este post de eso: de chartismo. Y no sólo de gráficos de bolsa (índices de renta variable), sino también de otros gráficos que en realidad están conectados y pueden explicar lo que ocurre en bolsa. Concretamente los bonos HY y las materias primas, que son los dos mercados financieros que corren el riesgo de contagiar al resto...o no.
Antes de nada, quiero recordar el aspecto del gráfico del SP500 a medio - largo plazo, que debe ser la referencia de partida. Sin duda existe el riesgo de una corrección, que lleva en el aire desde hace al menos dos años...y sin embargo no llega, o ha llegado con menos violencia de lo que muchos esperaban. En los 1880 puntos existe un soporte importante, que se corresponde con el retroceso del 38% de la subida iniciada a finales de 2011, y que ya ha sido "testeado" en la corrección de este verano.
Si la caída de este verano es la primera pata de una fase correctiva más amplia, tal y como ocurrió en 2014, entonces nos quedaría un nuevo tirón bajista que podría llevar al SP500 por debajo de los 1.800 puntos, lo que sin duda sería un gran susto, y a la vez gran satisfacción para el ego de los bajistas (y en menor medida para su ya maltrecho bolsillo). Aún con todo, las líneas de canalización bajista que he dibujado en rojo, no serían más que un amplio "banderín", que en chartismo clásico es una pauta de continuación alcista. En este caso, una pauta de medio - largo plazo. No descarto en absoluto una reanudación alcista de medio plazo de forma inminente, pero para eso siempre buscaré primero señales positivas en los gráficos de corto plazo, que por ahora indican peligro.
A corto plazo, los cierres del viernes en EEUU aconsejan prudencia...aunque hay que recordar que el pasado viernes 18, además del primer cumpleaños de mi hijo, fue también vencimiento trimestral de opciones y futuros, es decir, la famosa "triple hora bruja". ¿Qué implica eso? Pues que conviene esperar al lunes antes de dar por buena la entrada en situación técnica de "caída libre", es decir, situación de peligro inminente.
Fijaros en que por ejemplo, ni el SP600 ni el Russell2000 han perforado el mínimo local anterior que data en ambos casos del 14 de diciembre. De ahí la necesidad de esperar al lunes a ver esa confirmación de nuevo mínimo.
Por supuesto, tampoco es que estén en situación alcista, aunque los canales bajistas que he dibujado nos marcan bien la pauta. Si el escenario alcista es el bueno, en breve deberíamos ver una reacción al alza. En caso contrario, deberíamos tener todavía tiempo de reacción, sobre todo si nuestro horizonte es el medio - largo plazo, puesto que todavía estamos lejos de ver formada una tendencia bajista, que es lo único que debería hacernos salir corriendo.
DAX nuevo canal alcista
Girándonos ya hacia Europa, me llama la atención lo que podría ser la nueva canalización alcista del DAX, lo cual tiene la enorme virtud de reforzar la importancia del último mínimo local en torno a los 10.250 puntos. En ese nivel, además, se sitúa el retroceso Fibonacci del 61,8% del último tramo alcista, en lo que podría ser una onda 2, es decir, la corrección del primer impulso de un tramo alcista mayor de medio plazo.
En el gráfico semanal también podemos ver la importancia del nivel actual. No queda mucho margen de error, así que en breve deberíamos ver una reacción alcista, si es que realmente la tendencia de fondo sigue bien viva.
En cuanto al resto de Europa, ocurre algo muy parecido: posible canal alcista que se puede dibujar usando el último mínimo local, como vemos en el Eurostoxx50 por ejemplo. Lo más relevante es que ahora es EEUU quien marca nuevo mínimo descendente, mientras que Europa no. Esta semana seguramente tendremos la respuesta: el momento de girarse al alza es ahora, ya que en caso contrario, el sesgo bajista ya sí que será una realidad, y tendremos que pasar a modo defensivo.
Otros mercados: buscando pistas sobre el timing
Las crisis financieras se desatan por "algo" que se ha estado haciendo mal durante años, por malas asignaciones de recursos, y políticas "distorsionadoras", que de repente, por algún motivo (al principio difícil de discernir), cobran vida y sentido, y van arrastrando poco a poco al resto de mercados y sectores de la economía. Por eso es interesante vigilar otras "secciones" de lo que llamamos mercados financieros mundiales, en busca de pistas sobre algo que no funciona bien. Es como tener un detector de incendios que te avisa de algo sospechoso en algún compartimento del barco de la economía mundial. La Macro es el mejor detector de incendios, pero también podemos observar la situación de otros mercados financieros conexos, como la renta fija.
En este sentido hay dos "parcelas" que están dando mucho de hablar, aunque en mi opinión ninguna de las dos debería tener peso suficiente para hacer descarrilar la economía mundial, al menos por sí mismas.
La primera son los bonos HY (High Yield) en EEUU, que como nos muestra el siguiente gráfico, han entrado en caída libre.
No creo que esto sea indicador de nada más grave que las quiebras que se avecinan en el sector del Shale Gas en EEUU, que es la razón por la que los bonos HY se están desplomando.
La segunda son las materias primas, no sólo el petróleo, sino en general todas las materias primas, que se consideran un indicador del crecimiento mundial.
Aquí no se trata de adivinar cuál será el suelo del petróleo, que es una pregunta que no aporta gran cosa. De lo que se trata es de calibrar las consecuencias desestabilizadoras que puede tener no sólo un petróleo haciendo crack, sino todo el sector de materias primas en una espiral deflacionista histórica.
Hay muchos países emergentes que ya están sufriendo las consecuencias de una terrible caída de sus ingresos como consecuencia de la caída del precio de las materias primas que exportan. ¿De qué forma puede eso provocar una recesión en el mundo desarrollado (EEUU y Europa)? Pues en realidad el contagio es difícil, lento y poco profundo. Pero lo que sí puede significar este indicador, es que la desaceleración del crecimiento mundial es mayor de lo esperado, con China a la cabeza. Sea como sea, mandan las bolsas y los índices directores, y se trata de que esta semana no veamos un empeoramiento técnico que amenace las directrices alcistas de medio plazo.