Tras la reunión de ayer de la reserva federal en la que dejaron sin cambios los tipos de interés, la expectación estaba en el discurso de Yellen y si daba alguna pista sobre cuándo comenzará la FED a subir tipos. Tal y como comentábamos ayer, su mensaje fue bastante suave y tras el mismo, los inversores llegaron a la conclusión de que no hay demasiadas prisas por subir tipos y que cuando comience, la subida no será frenética. Esto provocó un movimiento similar al que vimos ayer con la libra:
- El dólar se depreció. En el siguiente gráfico intradiario se aprecia que llegó a tocar niveles del 1.10 frente al euro. Una subida del euro superior al 4% en sólo 3 horas de negociación. Tras esta fortísima volatilidad vemos que esta mañana las aguas vuelven a su cauce y el euro vuelve a cotizar cerca de los niveles previos a la decisión de la FED.
- Compraron bonos del gobierno de Estados Unidos. Se perforó a la baja la zona del 2%. En el gráfico se aprecia claramente que las subidas de las tires de estos bonos de febrero y marzo era descontando erróneamente una agresiva subida de tipos.
- Compraron renta variable. El S&P500 subió un 1,22% y está de nuevo en la zona de 2.100 puntos, cerca de los máximos anuales e históricos.
- Repuntó el precio del petróleo. Aunque al igual que ha ocurrido con el dólar, vemos que hoy se está recorriendo el camino inverso.
En definitiva, parece que la primera subida de tipos se retrasará a septiembre y se espera que los tipos acaben el año entre el 0.5% y 0.75%. Hace menos de un año las encuestas preveían que la primera subida de tipos sería en incluso en el primer trimestre de este año y que los tipos podría acabar 2015 por encima del 1.5%. De los 17 miembros de la FED, incluso hay dos que no prevén subidas de tipos para este ejercicio. La rebaja de previsiones de crecimiento en los próximos años e insistencia de que el objetivo de inflación del 2% no se alcanzará hasta 2017 así como la frase “la primera subida de tipos será apropiada cuando se registre una mejora aún mayor del mercado laboral”, han sido claves para que el mercado entienda que las políticas monetarias seguirán siendo expansivas en Estados Unidos. Además Yellen comentó que la fortaleza del dólar está provocando un claro abaratamiento de sus importaciones y esto genera aún menores presiones inflacionistas. Por tanto está claro que la FED no se encuentra cómoda con la fortaleza del dólar ya que dificulta el objetivo de inflación de la institución.
Adjunto un gráfico elaborado por el diario “El economista” en el que se aprecia muy gráficamente en el nivel que ven los miembros de la FED los tipos a cierre de los próximos ejercicios. Viendo que las previsiones de este año han variado mucho sobre las que había hace un año, entiendo que le debemos dar fiabilidad sólo a las previsiones de este año. Todo apunta a que los tipos podrían cerrar el año en el 0.5%.
Las bolsas europeas han comenzado con euforia que se está relajando a lo largo de la sesión, viendo lo que hemos comentado de que el dólar vuelve a fortalecerse, el petróleo vuelve a caer, etc… Además hoy estamos en el primer día de una cumbre europea de dos días. Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE discutirán en el tradicional Consejo Europeo de primavera en Bruselas los problemas de liquidez de Grecia y las dificultades en la renegociación del rescate con el nuevo Gobierno de SYRIZA, así como el futuro de las sanciones contra Rusia por su intervención en Ucrania. Sin duda tras las declaraciones de Alemania en las que deja claro que a Europa ya no le afecta que Grecia salga del Euro, la volatilidad puede aumentar en el cierre semanal. Además, mañana es el vencimiento de los futuros trimestrales, hecho que también genera volatilidad.
Por tanto, lo que sacamos en claro de los últimos acontecimientos es que los bancos centrales seguirán apoyando a los mercados con políticas monetarias expansivas, sobre todo las zonas con menor crecimiento, e incluso las que están creciendo con fuerza (Reino Unido y Estados Unidos) mantendrán una política acomodaticia y no se atreverán a ser agresivos en las subidas de tipos. Esto genera un importante soporte a las tendencias alcistas de todos los activos de riesgo y demuestra que hay que tener riesgo en cartera y ver las posible correcciones como oportunidad de incrementarlos, tal y como estamos comentando en los últimos meses.