“If I could turn the page | In time then I’d rearrange | just a day or two | Close my, close my, close my eyes | But I couldn’t find a way | So I’ll settle for one day to believe in you | Tell me, tell me, tell me lies” – extracto de la canción “Little Lies” de Fleetwood Mac
No han pasado ni tres meses y ya huele, de nuevo, a podrido. Si fuese el Íbex en que la mayoría de las empresas están participadas entre sí podría hasta entenderlo. Pero, ¿qué tienen que ver entre sí Carbures, Eurona, 1nkemia u Only Apartments? Sólo una cosa: todas cotizan en el MAB. Y, sólo por eso, son la peste.
Tanto Juan Carlos como yo hemos destinado más de un post al mercado y a alguna de las empresas que en él cotizan. Más que enlazarlos, les invito a descubrirlos. Absolutamente en su totalidad les hemos conminado a acudir al MAB acompañados de un especialista y a no invertir el 100% de su patrimonio en un mercado como es el alternativo bursátil. ¿Por qué? Varias razones: están comprando, suscribiendo acciones, es decir, renta variable, lo cual en sí ya comporta riesgo y no todo el mundo tiene la capacidad de soportar lo que supone.
Otra razón encuentra su pista en el calificativo de “alternativo” que para sí se atribuye el mercado. No es un mercado principal lo cual significa que puede ser poco conocido, poco concurrido, con poco volumen y escasa liquidez. No en vano, salvo contadas y recientes excepciones, los precios de cotización de las empresas del MAB se fijan en tan sólo 2 momentos de las sesiones diarias: a las 12 y a las 16h.
Así que, por todo ello, siempre hemos aconsejado que no destinen más de un 10%-20% de su patrimonio a invertir en este mercado. El escándalo vivido a raíz de Gowex hacía presagiar una batería de medidas para limitar el MAB. Después de Carbures, más que batería será la posible estocada del mercado.
Puede que la actitud de BME no ayude. Al fin y al cabo sólo tardaron 3 meses en pronunciarse después del fraude de Gowex. Pueden comprobarlo leyendo la noticia al respecto.
Al menos, con Carbures han tenido la decencia de suspender la cotización. Lo malo es que los inversores la han tomado con el resto y todo cae a plomo. Al fin y al cabo, todo lo real es mentira. Por si acaso.
Durante el mes de julio, una compañía como 1nkemia hizo acopio de múltiples hechos relevantes que deberían haber acompañado a la acción hacia nuevas cotizaciones. Sin embargo, a los inversores les cundió más el pánico desatado por Gowex. Juan Carlos lo explicó muy bien en su post: “Inkemia: las buenas noticias no venden“.
Así que todo lo que está ocurriendo no es nuevo por mucho que lo parezca. No obstante, los efectos están siendo los mismos. Veamos un ejemplo. Mientras Carbures, suspendida de cotización, siembra de nuevo las dudas, Eurona que nada tiene que ver con ellos sufre el siguiente castigo en la sesión del 10 de octubre:
Fuente: http://www.infobolsa.es/cotizacion-sv/eurona_w.t.:
Al final, el retroceso en la sesión fue sólo del -2’11% quedándose a un precio por acción de 2,32€. ¿Razones de la caída? Muchas. Por parte de la empresa, las siguientes:
Fuente: https://www.bolsasymercados.es/mab/esp/marcos.htm
Así que, efectivamente, Eurona ha contribuido a apreciar su valor y, por lo tanto, su cotización debiera haber experimentado un crecimiento. ¿Qué ha ocurrido? Que el inversor, claramente movido obviamente por los fundamentales y conocedor de cuantos hechos relevantes les hemos indicado, ha decido vender con el único pretexto de cotizar en el mismo mercado que Carbures.
Aún a riesgo de equivocarme creo conveniente aseverar que muchos de los que están en Carbures acudieron a la acción como refugio al expolio de Gowex y con el convencimiento que recuperarían las pérdidas. ¿En qué se basaban? Es la otra más que sube. ¿Para qué analizar más?
Al respecto de aquellas entidades financieras que han demonizado el MAB y que han dicho aquello de “nunca más”. Les diré que gracias por la elección y les exigiré réditos por la demagogia. Seguramente, muchas de ellas invertían en este mercado impulsadas por lo que les decía su pantalla en Bloomberg sin hacer el ejercicio que les compete en algo que se llama, a sí mismo, alternativo. Esto es, bajar a la calle e ir a la empresa a ver, tocar, respirar y preguntar. Para que me entiendan, les compartiré 4 pantallazos en los que compararé la información facilitada por el sistema Bloomberg para una empresa como Telefónica y la que ofrece de Eurona. Me centraré en las pantallas iniciales con la información básica de la empresa y en la de los ratios con las principales magnitudes de la actividad. (por cierto, gracias, una vez más, Elena).
Está claro que la información no es suficiente. ¿Algo más habrá que hacer, no?
En fin, nuevos escándalos para viejas sensaciones. ¿El gran perjudicado? El MAB. La culpa siempre es del prójimo y a éste mercado, a este paso, le quedan dos días. Hasta se rumorea que quieren suprimir la deducción a la que da derecho en la cuota autonómica de la renta. Genial. De nuevo sólo nos quedará el intervencionismo estatal y el dirigismo. ¿No seremos adictos? La libertad que dan los nuevos escenarios no la sabemos digerir.
Nada de fundamentales. Nada de pedir asesoramiento. Me han mentido y punto. No tengo la culpa ni de haber investigado en dónde pongo mi dinero. ¿No se gana siempre en el MAB? ¿No son todas las empresas buenas? Maldito mercado y maldito capitalismo.
Al fin y al cabo, todo lo real es mentira. ¿O no? ¿Maduramos?