La decisión sorpresa del banco central japonés de bajar los tipos y ponerlos en negativo, ha vuelto a revolucionar a los inversores de todo el mundo. Una bajada de tipos a terreno negativo es una forma indirecta de devaluar el Yen. ¿Qué van a hacer los chinos si ven que los japoneses devalúan su divisas? Pues lo mismo, devaluar el Yuan. Y en ese entorno mundial de caída de las materias primas y dudas sobre el crecimiento, en medio de una Guerra de Divisas, ¿creen que la FED va a seguir subiendo tipos y arriesgarse a provocar un fortalecimiento aún mayor del dólar? Desde luego que no, sería absurdo. Y si lo hace, será a un ritmo muy muy lento.
Por ahora, la FED tendrá que mantener su discurso, porque sino su credibilidad caería en picado. Pero de aquí a seis meses, sobre todo si caen las bolsas, perfectamente podría echar para atrás, y recortar incluso los tipos. O sin necesidad de ello, lanzar un QE4, como algunos analistas ya llevan tiempo anticipando.
Observen este gráfico del dólar index: si la FED sigue subiendo tipos, y mientras Japón los baja, y el BCE sigue con su QE, y el Banco de Inglaterra también flexibiliza, y el de China idem... ¿hasta dónde subirá el dólar index? Sería una locura dejar que el dólar se siga fortaleciendo.
Los tipos de interés vuelven a rectificar las subidas anteriores, y se giran a la baja, tanto en EEUU como en Europa. El bono alemán a 5 años se mete más en terreno negativo, y el bono francés a 5 años entra en zona negativa. Ni que decir que tiene que los bonos a plazos inferiores ya están en negativo hace tiempo.
Lógicamente, los bonos japoneses también dieron un salto a la baja tras la decisión sorpresa del banco central de bajar tipos.
A finales de año había tres Billones de dólares de deuda ofreciendo un rendimiento negativo. En el mes de enero, esa cifra ha dado un salto hasta los cinco Billones. El siguiente gráfico nos muestra la cantidad de deuda negativa: espectacular salto reciente.
El envejecimiento de la población mundial es el gran motor de esta deflación. Y eso es lo que los bancos centrales llevan años combatiendo. No se trata de generar crecimiento, como dicen tantas veces los medios. Se trata simplemente de mantener el statu quo y ganar tiempo. ¡Ganar tiempo! Porque estamos en una huída hacia adelante desde 2009, donde no se sabe muy bien cómo solucionar el problema del crecimiento y la deuda mundial, pero también se sabe que "dejar ir" a las bolsas y las economías, sería mucho peor.
Muchos dicen que la deuda pública estratosférica es un problema. Lo que nunca dicen es que esa deuda pública simplemente da contrapartida a las necesidades de ahorro de una población envejecida. Nunca se había ahorrado tanto en Europa como hoy día. La deuda pública sólo refleja ese ahorro. Lo ideal sería que ese ahorro se canalice hacia otras inversiones más productivas, en vez de dejárselo al Estado y que sea él el que decida qué inversiones (creadoras de empleo) se van a realizar, porque en ese modelo económico cada vez nos parecemos más a un país comunista.
¿Es un problema la deflación?
Hay que decir que la bolsa es el mejor refugio para nuestro dinero, en contra de lo que se suele pensar y decir. Si hay inflación, la bolsa sube mecánicamente, aunque nuestro poder adquisitivo no. Si hay deflación, la bolsa cae mecánicamente, pero la aparente pérdida de poder adquisitivo no es real, puesto que "la vida es más barata". Porque no lo olviden, el objetivo último de la bolsa es hacer crecer nuestro poder adquisitivo a largo plazo.
En los años 70 la inflación se disparó. Por eso, la lateralidad de los índices bursátiles en esa época esconde en realidad una pérdida de poder adquisitivo. ¿De qué me sirve que la bolsa no caiga ni suba en un año dado, si ese mismo año la inflación ha sido del 15%? No he perdido dinero nominalmente, pero he perdido poder adquisitivo. Mi dinero vale menos.
Por eso, en un entorno deflacionista como el actual, si la bolsa no sube, o sube poco, también debemos destacar que esa misma cantidad de dinero, vale más.
Variación mensual inflación España
Variación interanual inflación España
Por eso, personalmente la deflación no me asusta. De hecho, conviene distinguir entre deflación buena y deflación mala. La que todos temen, la deflación mala, tiene que ver con los graves problemas que tuvo EEUU después de la gran depresión de los años 30. Esa deflación es mala porque paraliza la actividad económica: todos ven que los precios caen, y por lo tanto todos intentan posponer al máximo sus compras, puesto que "mañana estará más barato". Al no comprar, no se produce, y la economía se paraliza. Por eso la deflación sólo es mala si realmente significa una caída continua y duradera de los precios.
Si la deflación viene provocada por una caída brutal e histórica del petróleo, entonces es algo que no va a durar más de 1-2 años. En cuanto el petróleo se estabilice, la deflación se controla (por eso se suele seguir más la inflación subyacente, que excluye precios volátiles como los de la energía).
Potencial alcista bolsas
En este contexto, ¿cuál es el potencial alcista de las bolsas?
Pues hay que prepararse para un rendimiento bajo durante años, aunque como decía antes, debemos pensar en términos de poder adquisitivo. Además, a medida que cae la bolsa, también mejora la relación riesgo/recompensa, y el potencial de medio plazo mejora notablemente.
Dado que no espero un cambio de ciclo, sino simplemente una corrección o un alto en el camino, mi estrategia para este año 2016 es vender PUTs OTM cada vez que el mercado caiga un 10% aprox. Es decir, aprovechar sustos, en un entorno donde la volatilidad puede ser alta, para vender PUTs a precios caros. Si el mercado no cae, y rebota, ingresaré el valor temporal. Si el mercado cae de verdad, compraré, porque eso es lo que quiero: entrar en mercado con un precio de descuento del 20%/30% desde máximos.
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