Mañana tenemos reunión de la FED y la mayor parte de analistas pronostican que acabará el QEIII. Es decir que pasaremos de unas compras de activos mensuales por importe actual de 15.000 millones de euros a cero.
Con esta posible decisión, se pondrá fin a una larguísima época en la que los mercados han estado manejados claramente por las decisiones de la FED. En el siguiente gráfico del S&P500 he marcado las actuaciones claves de la FED desde final del 2008 y cómo ha ido reaccionando el mercado.
En noviembre de 2008, la Fed inicio la primera ronda de inyección de liquidez conocida como QE1. En total inyectó 600 mil millones de dólares. En Marzo de 2010 terminó el QE1. Con 17 meses de duración se inyectó en el sistema una media de 35 mil millones de dólares. Finalizada la primera tanda, el S&P500 sufrió una brusca caída.
En noviembre de 2010, La Fed inició la segunda ronda de inyección de liquidez conocida como QE2. En total se volvieron a inyectar 600 mil millones de dólares. En Junio de 2011 finalizó el QE2. Con una duración de 7 meses, la Fed inyectó una media de 85 mil millones de dólares. Finalizado el programa, podéis observar de nuevo la brusca caída del S&P500. Recordad que en verano de 2011, el gobierno Federal de los USA estaba bajo la amenaza de un cierre de su actividad por haber alcanzado el techo de la deuda.
En septiembre de 2011, la Fed inició la operación Twist. El objetivo era canjear bonos a corto plazo por bonos a largo plazo. El importe del programa era de 400 mil dólares y debía durar hasta Junio de 2012, pero al llegar a dicha fecha el programa fue extendido. Podéis ver como poco antes de que la operación Twist llegara a la fecha que tenía marcada para su finalización el S&P500 empezó a caer. Cuando se anunció que se extendería el programa la Bolsa volvió a las alzas.
En septiembre de 2012, la Fed inició la tercera ronda de inyección de liquidez conocida como QE3 o también como QE infinita. A diferencia de las anteriores inyecciones de liquidez, el QE3 no tenía una fecha de caducidad y al no tener fecha de caducidad el importe de la inyección es ilimitado. La única condición marcada por la Fed es que iba a inyectar 85 mil millones de dólares mensuales.
En el gráfico del S&P500 se aprecia el movimiento de la renta variable, pero entiendo que han sido las expectativas de inflación de Estados Unidos las que han ido obligando a la FED a tomar decisiones de política monetaria expansiva. En el primer círculo, las expectativas de inflación a 10 años perforaron con fuerza a la baja el nivel del 2%, obligando a actuar a la FED. En el segundo círculo, el anuncio en Jackson Hole en agosto del 2010 consiguió que las expectativas se girasen al alza antes de alcanzar el temido 2%. Y en el tercer círculo (sep 2011), se anunció la operación TWIST también cuando las expectativas de inflación iban claramente a la baja consiguiendo reactivarlas. Hoy vemos que las expectativas de inflación vuelven a caer con fuerza desde este verano, y cotizan a niveles similares a los del verano del 2010 y 2011.
Con estos datos vemos muy complicado que la FED elimine completamente el QEIII, e incluso es muy probable que incluso lancen un mensaje de que los tipos de interés estarán en mínimos durante más tiempo del que se estima actualmente. Lo que es más complicado es saber cómo reaccionaría el mercado ante esta posibilidad. Si la FED vuelve a usar su artillería, el mercado puede cómo hasta ahora, reaccionar al alza. Pero puede que el mercado entienda que la situación macro es mucho más complicada que la que podemos entender y veamos una corrección del mercado.
Miremos el principal índice de renta variable. El MSCI WORLD está encuadrado en un lateral entre la zona de mínimos de año (que coincide con la media de 500 sesiones) y la zona de 1.700 puntos (máximos del primer trimestre, mínimos de este verano y media de 200 sesiones). Básicamente, este gráfico demuestra la situación que estamos planteando y es un lateral con aumento de volatilidad a la espera de nuevos acontecimientos. En mitad del rango, tal y como se aprecia en las sesiones de ayer y de hoy, cualquier cosa puede pasar.
Por tanto, la reunión de mañana de la FED cobra más importancia de la que a priori pudiera parecer.