Se habla mucho de la banca italiana, pero el gráfico de Deutsche Bank nos muestra un valor con más problemas que Intesa Sanpaolo. El banco alemán está en niveles de mínimos de 2012, mientras que el italiano está por muy por encima. Es una comparativa curiosa para empezar.
La cuestión de fondo es: ¿hay algo realmente grave en la banca italiana, al estilo de las subprime o de la burbuja inmobiliaria española? Yo personalmente no tengo elementos suficientes para juzgar esta importante cuestión, por lo que debo ir con mucha cautela, dejando que hablen los gráficos (como siempre), y guiarme por ellos. Si el sesgo se pone bajista en el corto plazo, hay que salirse, porque no sabemos con qué nos enfrentamos realmente.
El sector bancario europeo en general está en niveles de mínimos históricos. Asumiendo que estamos ante un sector que ya no es de crecimiento, aquí la idea es comprar en zonas de soportes de largo plazo, y vender arriba de ese amplio "trading range" de largo plazo. Recuerden que aquí no vemos el impacto de los dividendos (que suponen una renta adicional en los bancos que sí reparten dividendos). Por tanto, no es una estrategia tendencial, sino simplemente de reversión a la media, comprando empresas infravaloradas (buscando un amplio margen de seguridad) y vendiéndolas a medida que reboten.
Sin duda este gráfico me sugiere que la relación riesgo-recompensa es muy atractiva. Si pensamos en invertir en el sector globalmente, para eliminar el riesgo particular (o reducirlo), y salvo que consideremos que toda la banca euro está podrida, el riesgo debería estar bajo control.
Es interesante observar las enormes diferencias que hay entre un banco y otro. Al ejemplo inicial de Deutsche Bank e Intesa Sanpaolo podemos añadir el de Popular vs Bankinter, aquí en España. Caída hasta los infiernos para el primero, rebote y destacadísimo aguante para el segundo, que con toda la que está cayendo, sigue lateral en realidad. Vean los gráficos respectivos en velas semanales:
Cuando pienso en riesgos ocultos (tipo subprime, preferentes, créditos morosos, etc), entonces me decanto claramente por Bankinter, cuyo gráfico transmite una fortaleza extraordinaria.
Cuando pienso en pánico de ventas (sell-off), y miro las valoraciones (siempre teóricas...), entonces me decanto por un banco como Intesa Sanpolo que cotiza a 0,5-0,6 veces su activo neto. En general, la banca europea cotiza barata. Si no tienes un alto grado de confianza para detectar cuál es la manzana podrida, lo mejor es diversificar. Y si aún así quieres configurar una cesta de valores, entonces hay que intentar combinar técnico y fundamentales.
Otra posibilidad es simplemente exponerse a bolsa europea, y en concreto los índices con buena ponderación del sector bancario, como el IBEX o el propio MIB Italiano. Por cierto, ¿es esta portada del Economist un presagio de suelo cercano en la banca italiana (y por extensión en Europa)? Recuerden que cuando The Economist (como los medios en general) nos avisan de la próxima crisis, es que ya estamos en ella...y posiblemente mucho más cerca del final que del principio.
El problema de fondo es que seguramente estamos inmersos en un cambio de modelo de largo plazo, donde la banca tradicional está pagando sus pecados durante las décadas anteriores. La rentabilidad sobre fondos propios ya no es la que era, y quizá por eso el sector en su conjunto ha caído un 50% desde los máximos de 2015. Una corrección sin duda contundente...y que hace que estemos planteándolo como oportunidad.
La banca tradicional irá perdiendo cuota de mercado, y capacidad de ganar dinero. No por los bajos tipos de interés (porque al final lo que importa es el diferencial de tipos corto-largo plazo), sino por las dificultades en generar comisiones. A medida que las nuevas generaciones vayan sustituyendo a las antiguas, bancos online que no cobran comisiones, ganarán terreno a bancos clásicos, que poco a poco van cerrando oficinas.
Pero la característica propia de los mercados es sobrereaccionar (al alza y a la baja), ignorando que todo tiene un precio, incluso las empresas que ya no son de crecimiento y atraviesan épocas difíciles ¿Es arriesgado comprar banca a estos múltiplos de valoración? Pues vuelvo a mi punto de partida: no soy experto en valoración del sector bancario, un sector del que huyen grandes inversores justamente por su opacidad y poca fiabilidad. Ahí está el peligro, así que mi conclusión es sencilla: jugar el rebote y la oportunidad POCO A POCO, con el riesgo controlado, añadiendo compras si se va confirmando. No se trata de jugarse un cara o cruz, sino una vez más de ir gestionando las posiciones, lo cual es más sencillo de lo que parece. Compras un 10% ahora, y por cada tramo de subida del 5%, te planteas añadir otro 10% (es solo un ejemplo sencillo). No pierdas tiempo haciendo "sobre-análisis", de la misma manera que es malo "sobre-operar". No por mucho rascar vas a encontrar o descubrir grandes secretos ocultos. Lo más probable es que pierdas el tiempo, y es preferible que dediques este tiempo a trazar un buen plan operativo sobre entradas y salidas, y a ir vigilando la posición.
Pongamos un ejemplo con el índice Eurostoxx Banks, cuyo gráfico en velas semanales vemos a continuación.
El escenario base, el que queremos jugar con el riesgo controlado, es un rebote hacia el techo del canal bajista amplio actual, es decir, hacia los 120 puntos. Desde los 80 actuales, hablamos de un potencial de rebote del 50%. Quizá sea menos, un 30%, o incluso más, da igual. Lo que importa es el escenario en sí, la posibilidad de un exceso a la baja, que dará paso a un rebote. Esto sería por cierto totalmente congruente con mi escenario global actual: subida libre para el SP500 (¿2.300 puntos?) y rebote en Europa. Este rebote se podría jugar con el ETF de banca europea (EUFN), o simplemente con los índices MIB (Italia) o el IBEX que tenemos más cercano.
Una vez planteado el escenario de medio plazo, pasamos al gráfico diario, con el que hilar fino y desarrollar la estrategia. El velón del Brexit sería una "anomalía técnica", que ni siquiera lo es tanto puesto que hemos ido a buscar apoyo a la base del canal. Tenemos un doble suelo de corto plazo en los 78 puntos, y un velón blanco grande en la sesión del pasado viernes 8 de julio. El nivel medio de ese velón blanco es otra referencia de soporte de corto plazo, un poco por encima de los 80 puntos.
En estos niveles podemos plantear unas primeras compras, no más del 20% de la posición total que queremos construir. Superar los 85 puntos (último máximo local) sería una señal de confirmación, y salvo que sea de forma explosiva (y no dé tiempo), sería el momento de añadir posiciones, es decir, de promediar al alza.
El siguiente nivel relevante son los 90 puntos: ahí tenemos un doble suelo de febrero y junio de este año, que ha sido perforado por el Brexit. Por ahí pasa también la Media móvil de 30 sesiones. Es zona de resistencia, pero el problema es que el enorme velón negro del 24 de junio (día siguiente al brexit) lo distorsiona todo. Así que esto hay que ir viéndolo sobre la marcha, buscando los nuevos máximos y mínimos locales que se vayan formando, y usándolos como referencias para ir construyendo la posición. Entre los 90 y 100 puntos se añadiría otra pata, y la idea es que si vamos teniendo razón, deberíamos tener ya al menos un 50% de la posición construída cuando el precio se acerque a los 100-102 puntos, resistencia del canal bajista. En caso de ruptura, ahí podríamos pisar el acelerador y sumar más posición, aunque esto ya queda muy lejos.
En el siguiente gráfico podemos ver los que serían los siguientes 4 puntos de entrada (antes o después de resistencias, en función de lo que podamos ver en un gráfico de velas diarias), además del nivel actual (primera entrada).
La idea que quiero ilustrar es que a nivel de gestión, no nos casamos con un análisis ciego del tipo "todo o nada". Planteamos un escenario amplio, con potencial, y lo vamos jugando tácticamente a corto plazo.
Esta forma de operar debe extenderse al resto de líneas que queremos construir en una cartera. Por supuesto, esto significa que si la banca rebota y sube un 50%, nosotros habremos ganado mucho menos. ¿Y qué? Sacarle la mitad ya sería un gran éxito. Tengan en cuenta que la prioridad es el riesgo, y como vengo diciendo, el sector bancario es una incógnita. Si lo planteo, es porque la recompensa puede ser fuerte, en caso de que el Sr. Mercado se haya equivocado y haya exagerado mucho en su reacción a la "incertidumbre". El potencial de rebote del 50% es lo que hace que sea suculento. Si no es así, rápidamente pasaremos a otra cosa, y el daño para la cartera habrá sido perfectamente asumible.