Como anuncié en este blog el pasado 23 de diciembre, desde hace unos días me he incorporado como gestor a GPM (Gestión de Patrimonios Mobiliarios), una conocida entidad fundada en 1987 y con registro regulatorio ante la CNMV número 105.
Si en ese anterior post hacía un análisis de mi primera experiencia en la industria de inversión, así como de los errores acumulados y lo que me ha llevado hasta aquí, hoy directamente quiero explicar un poco más la nueva estrategia que vamos a poner en marcha, aunque los detalles los comenzaré a revelar en la videoconferencia que celebraremos el próximo miércoles 30 de diciembre a las 19:00 hora peninsular española.
Nota: el pasado día 30 celebramos la conferencia de presentación, que puedes ver pinchando aquí.

Esta estrategia (el nombre lo revelaré el miércoles) es la suma (i) de la experiencia acumulada durante 14 años en los mercados financieros, 4 como profesional, (ii) de mi estudio del ciclo económico, el cual es mi especialidad, así como (iii) de los grandes errores cometidos durante mi primera etapa como profesional en la industria y (iv) de los cincos trimestres en la sombra en los que he estado investigando, analizando y desarrollando esta nueva estrategia de inversión.
Todos estos elementos me han llevado a desarrollar una estrategia cuyos 5 principios cardinales son los siguientes:
1. Se aplica de forma sistemática con ninguna decisión discrecional sobre el núcleo de la estrategia. El cuándo entrar, cuándo salir y qué ponderaciones se mantienen dentro de la cartera, es siempre una decisión predefinida. Además, las operaciones, si se tuvieran que hacer, se hacen una vez al mes. Si algo he aprendido de mi primera etapa como profesional, es que tomar decisiones discrecionales en entornos de alta incertidumbre y volatilidad, es una tarea casi imposible para el 99% de los inversores, ya sean amateur o profesionales.
2. La estrategia invierte de forma diversificada, no por mercados, sino por diferentes activos de inversión y modulando sus ponderaciones por su nivel de riesgo (volatilidad) y correlaciones. Además, para mantener la diversificación apropiada, se hacen rebalanceos periódicos.
En mi primera etapa en la industria, me centraba en un sólo mercado (renta variable de un país o región como Europa o EE.UU.), y esto es un error de grandes proporciones. Por ejemplo, entre 2015 y 2018, me centré en la renta variable europea, la cual, más de cinco años después, sigue estando por debajo del momento en el que comencé. Eso me enseñó que no hay que centrarse en ningún mercado en particular y, aún más importante, no hay que centrarse en ningún activo de inversión en particular. Para todo hay un momento y todos los tipos de activos tienen algo que aportar en diferentes momentos del ciclo. Hay gente que vive enamorada de las acciones, ¡yo lo estaba! simplemente por la idea de que a largo plazo es el activo que más rinde. Pero eso es como casarse con alguien simplemente porque es guapo sin tener en cuenta los demás factores. Antes de pensar en ganar, hay que pensar en las pérdidas: su magnitud y duración. Y esto es algo que la nueva estrategia pone en primer lugar, las pérdidas, porque las ganancias ya vienen solas.
3. Apostamos por la indexación. No creemos que aporte valor la selección de títulos individuales y por eso utilizamos instrumentos indexados. Desde mi punto de vista, casi nadie puede elegir títulos concretos y con ello batir al mercado. Y, quien sí puede hacerlo, acaba dedicando una gran cantidad de tiempo y energía que no suelen compensar el trabajo hecho. Es mucho más importante la asignación de activos de la cartera, que la selección de títulos individuales. Dicho así, nuestra perspectiva es puramente macro sin entrar en lo micro. Y es que, para un inversor macro, los instrumentos indexados son los más apropiados para su operativa.
4. Creemos en la gestión activa (sistemática) y dinámica porque no creemos en la gestión pasiva, por principios. Invertir pasivamente para perder un 50% en medio de una crisis no es útil para la gran mayoría de inversores, aunque nominal y teóricamente sea una buena inversión en el largo plazo.
Esto no es una crítica a la gestión pasiva que señala el comprar el Ibex 35 o el S&P 500 y echarse a dormir 30 años. Cada uno hace lo que mejor le parece y a mí eso me parece estupendo, más cuando esa estrategia le ha sido muy útil a muchas personas que cuentan con horizontes de inversión tan amplios.
Pero, por principios, no puedo dejar en manos de la suerte el futuro de las inversiones. Por ejemplo, quiero tener un método que defienda mis inversiones si se produce una guerra mundial o una prolongada recesión. No digo que pueda tener un método para pronosticar las guerras mundiales, ni siquiera un método que me permita pronosticar los ciclos económicos, pero sí un método que me permita navegar esos escenarios. No lo es lo mismo pronosticar que estar preparado para ciertas cosas. Y eso se hace incorporando activos defensivos en cartera y gestionándolos de forma dinámica.
5. Es imposible evitar las pérdidas al invertir, pero sí se puede llevar a cabo una estrategia que, una vez que muestra las primera pérdidas, ponga remedio ante los cambios sostenidos de escenarios. Por eso creemos en las estrategias convexas, aquellas que se pueden beneficiar de los momentos de prosperidad, pero también de los momentos de crisis. Aquí no hay magia, el truco es ceder parte del beneficio que se podría obtener en los momentos de prosperidad, para poder limitar las pérdidas durante las crisis prolongadas o incluso el obtener un beneficio en buena parte de esas crisis.
En resumen, nuestra estrategia es sistemática, diversificada, indexada, activa y convexa.
Por supuesto, al presentar la nueva estrategia de inversión basada en estos 5 principios, aportaremos nuestros estudios históricos o los números en los que nos basamos. Estos números, por supuesto, en el futuro no serán exactamente iguales que en el pasado, pero la estrategia no se basa en ninguna sobreoptimización. Podemos cambiar ampliamente muchos de sus parámetros y aún así obtener resultados similares. Y esto es así porque se basa en principios lógicos y sólidos.
Los números son importantes, pero más importantes es que la base que da lugar a dichos números tenga sentido desde un punto de vista histórico, fundamental, lógico y de gestión de riesgos.
Si tuviera que resumir al máximo lo que hacemos en la nueva etapa, de tal manera que hasta un niño de 14 años lo entendiera, es que invertimos en activos de inversión muy diferentes entre sí, pero incorporamos en cartera sólamente aquellos que están apreciándose, descartándose lo que no sube.
Y si tuviera que explicarlo a un inversor muy avanzado, le explicaría que es una estrategia que aúna principios de risk parity (o diversificación real) pero que se vuelve más defensiva según un filtro de absolute momentum.
Por último, los inversores de esta estrategia, de forma exclusiva contarán con un amplio y detallado informe mensual, no solo sobre la estrategia y su evolución, sino sobre los mercados financieros desde la perspectiva del ciclo económico. Esta es una herramienta que no es sólo de importancia para los inversores, sino también para los empresarios y tomadores de riesgo en general, porque para la vida empresarial no hay nada más importante que entender el ciclo económico y donde se está en todo momento.
Adicionalmente, los clientes de la estrategia contarán con una videoconferencia trimestral y, por supuesto, con un trato cercano y directo con el gestor, es decir, conmigo. Y es que esto es una de las cosas que más me ilusiona de la nueva etapa, que al no ser un mero asesor, sino gestor, podré dar un trato directo y personal.
Nota: el pasado día 30 celebramos la conferencia de presentación, que puedes ver pinchando aquí.